El sushi de Culiacán es tan especial que tiene su propia pronunciación. Para llegar al "suchi", tomaron como base el plato japonés hecho con las delicias marinas de aquella ciudad sinaloense, y le fueron agregando todo tipo de ingredientes hasta que los volvieron cada vez más extravagantes: carne, pollo, verduras, quesos, empanizados y aderezos, todos siempre acompañadas de zanahoria o betabel rallado.
Ha proliferado tanto este estilo que se dice que todo el mundo en Culiacán tiene una carreta de suchi a menos de 5 minutos de su casa, y ahora lo puedes probar en esta esquina de la CDMX. Aquí el chef Aquiles Chávez creó sus propias versiones del suchi culichi, desde unos más tranquilos, como el que lleva encima ensalada de surimi y hueva negra de pescado, pero el descontrol comienza en algunos como el empanizado que lleva guacamole y fritos por encima; hasta llegar al que te va a romper la cabeza: el Dorito Roll, con camarón y queso crema por dentro, con un empanizado frito de Doritos triturados, servido sobre un Dorito y con ensaladilla de camarón por encima.
Tres doritos después...te podemos decir que definitivamente esto no es apto para puristas. Aunque el Dorito Roll es curioso, mi favorito fue el Marley, de un sabor mucho más comprensible, lleva por encima tiras de distintos vegetales encurtidos inspiradas en los dreadlocks del artista jamaiquino. Acompáñalo con un drink de la casa como el Suchi Tonic (sake, agua tónica y hielos de sabores).
Suchi está dentro de Casona, un nuevo espacio de alojamiento donde también encuentras Aquiles, el otro restaurante del chef (más hacia el fine dining), además de La Macaria, una cafetería especializada en matcha y postres. Son ellas quienes hacen los postres de Suchi, de los cuales te recomendamos el helado de yuzu y el arroz con leche.
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