Desde afuera notarás dos bancas, dispuestas una frente a otra, esperando a un adicto al gelato o a la cafeína.
Los cómodos banquitos están hechos con botes lecheros, como los de las granjas; por un momento, dudas si te encuentras en una cafetería o en un laboratorio de pasteurización; el antojo (de lo que sea) te comienza a atacar con locura.
Al fondo, destaca un letrero neón que dice “fatto con amore” (hecho con amor) y, justo debajo, está el congelador con 16 opciones de helado.
El stracciatella es el gelato de especialidad. ¡Te vuela la cabeza! Pero, nosotros apostamos por el pistacchio di bronte, una creación de pistache colorido, cremoso y con trozos de la semilla: un helado perfecto que te dejará enamorado.
Tu segunda opción tiene que ser el fico, con trozos de higo y sabor a miel de abeja. Es un postre ideal gracias a su balance de fruta y crema. Pruébalo affogato (espresso con helado). Cualquier opción te hará entrecerrar los ojos con cada cucharada.
El café en grano de aromas cítricos e intensos es traído de Italia, al igual que algunos ingredientes para el gelato.
La oferta de gelatos de Stracciatella te hará cambiar, aunque sea por un rato, de dimensión.