Foto: Alejandra Carbajal
Foto: Alejandra Carbajal

Restaurantes y cafés en Anzures

Estos lugares componen la propuesta gastronómica de Anzures

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A pesar de su cercanía y similitud con Polanco, esta zona tiene sus propias propuestas para comer y beber con toda la variedad que ofrece la CDMX.

Restaurantes en Anzures

  • Mariscos
  • Anzúres
  • precio 2 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Conforme te vas acercando al restaurante por Bahía de las Palmas, el olor a mariscos y pescados del mercado de Anzures se adueñan de tus sentidos. Llegando al restaurante, meseras que visten trajes típicos blancos con toques coloridos te invitan a olvidar el caos capitalino para entrar a una atmósfera familiar de fiesta jarocha. Desde 1956, la familia Lara conserva en este recinto el sazón de la auténtica comida veracruzana. Entre colores y mariachis, pruebas un agua de guanábana natural y tortillas hechas en la fonda. No hay un sólo conservador en los platillos: definitivamente nos olvidamos del DF. ¿Qué pedir? Nuestra feliz experiencia nos hace recomendar la mojarra a la talla y el plato jarocho, que incluye siete indispensables: sopes, pellizcadas, tamal de elote, tostadas de pollo, gorra de frijol, empanadas de queso y un entremés, todo en porciones módicas. Ambos, sin faltar en ningún momento a las recetas tradicionales, nos recuerdan por qué sólo Veracruz es bello. Este es el lugar ideal para llevar a visitantes de otros países y quedar bien, dándoles una probada de lo que es el puerto mexicano.
  • Anzúres
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Los ojos de María Félix conquistaban a los hombres que caían rendidos ante su fuerza y carácter. Agustín Lara le compuso una canción que es melcocha pura, pero que le da el nombre a esta cantina restaurant. Un piano rojo hace pensar que en cualquier momento puede aparecer "el Flaco de Oro" a cantar. Imposible haberse equivocado de lugar con el inmenso mural de mosaicos venecianos con los retratos incrustados de "la Doña". El ambiente rojo y seductor te hace pensar que la presencia de la diva se siente en cada rincón, que incluso tiene un salón para 15 personas para cuando desees un poco mas de privacidad.Como buena cantina, además de una buena selección de tequilas, música ranchera, ficha, tele para los partidos de futbol y cubilete, gozan de botana compuesta esencialmente por tacos. Y de taco me como unos de lengua, de chilorio, chicharrón prensado o unos de chamorro aunque aproveché el festival de enchiladas. Te dan un papelito impreso con las opciones para que escojas el relleno, salsa y guarnición. Las maría bonita son para que te acuerdes de aquellas noches, María, bonita, María del alma, porque son una bomba de sabor. Tortilla rellena de quesillo, tasajo, cecina de cerdo bañada con salsa de chipotle sobre una cama de lechuga acompañado de guacamole. Estas sí son enchiladas.
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  • Thai
  • Anzúres
  • precio 2 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Bangkok
Bangkok
Hay alegría al hallar un lugar de cocina regional con sazón autóctona. Al interior de Galerías Plaza de las Estrellas (un centro comercial un poco godínez, por no decir, anodino), Bangkok, el restaurante tailandés más viejo de ciudad, cumple con su cometido: ofrecer sabores nativos y preparaciones apegadas a su cocina tradicional. La cocina es pequeña. No obstante, de ella emergen platillos que gustan por su polifonía gustativa en cada preparación, una premisa básica en la cocina tailandesa. Dulce, salado, ácido y amargo recorren el paladar en cada bocado. Leche de coco, curry verde y rojo, té limón, arroz al vapor y tallarines, chile y aceite de cacahuate son los ingredientes que se combinan en los platillos más tradicionales de Tailandia. Pareciera una combinación aleatoria (y alegre) de elementos, pero la construcción de los guisos más representativos es más o menos así: una base de tallarines o arroz al vapor, porción de proteína (cerdo, pollo, res o camarones), verduras (champiñón, brócoli, rabos de cebolla cambray, zanahoria) y salsa (de soya, de pimienta, curry rojo o verde, de coco, de cacahuate, de tamarindo, agridulce). En todo momento, la cocina de Bangkok juega con los elementos a su disposición y el resultado es que, seguro, regresarás con gusto. En el menú encontrarás el phad tai, una mezcla de tallarines tailandeses, pollo, camarones, rabitos de cebolla cambray y salsa de cacahuate. El arroz khao phad saparot, uno de los clásicos de su cocina, llega a la mesa e
  • Cafés
  • Anzúres
  • precio 1 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Unos meses después de su apertura y el inicio de su servicio los sábados, este lugar va encaminado a convertirse en un auténtico consentido de barrio para quienes trabajan o viven en la Anzures. Debe ser por esa sombreada esquina en la que está, su cuidada y armoniosa decoración con elementos vintage y mobiliario de madera que te hace sentir a gusto tan pronto entras y, claro, las opciones de bebida, panes o bocadillos que tiene. Todo bajo la misma línea: nada de pretensiones o estridentismos (ni siquiera en el volumen de la música que suena de fondo), pero sí un ambiente que se antoja, más que para pasar sólo por un café o algún otro brebaje caliente o frío, para disfrutar con regularidad un apacible rato a cualquier hora, en sus mesitas de afuera o su amplio interior. Sobre todo porque aun entre semana a la hora de la comida, no pareciera que a un par de cuadras estén la caótica avenida Mariano Escobedo y Polanco. Más allá de las reglamentarias opciones de café y chai (de polvo), aquí encuentras tisanas (más de una veintena de variedades frutales o herbales) y preparados como chamoyadas o sodas italianas (agua mineral con tu elección de jarabe, como fresa, kiwi o moras). Éstas últimas, se sirven en vaso grande y con la dosis exacta de sabor para refrescar el paladar y no para empalagarlo. En cuestiones panosas, además de los típicos chocolatines, croissants y panqués, en la carta hay brownies de chocolate y pan de plátano con chocolate y nueces, pero cada día puedes probar
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  • Anzúres
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Tianguis de la Anzures
Tianguis de la Anzures
Una buena opción para comer antojitos ricos por Polanco sin gastar más de 50 pesos es el tianguis de la Anzures. Por su locación, este mercado es consentido de los godínez del área para matar el hambre del "viernes casual". ¿Unos taquitos? Que no te confunda la multitud del puesto a la entrada en Eucken, esos son para novatos. Date la vuelta a la izquierda y camina hasta el de los Hermanos García, quienes sirven carnitas estilo Michoacán, por taco o por kilo, además de costilla, chamorro, lengua, lomo, buche... Justo a la derecha de ese puesto están las mejores quesadillas del mercado, de masa azul. Las hay de papa, rajas y huitlacoche. Pero lo que no te puedes perder es el postre. Camina al fondo (del lado izquierdo del mercado) hasta el puesto de panes de nata y pide uno de guayaba. Me atrevo a decir que está igual o más bueno que la galleta de guayaba con queso de Pan Comido. Dan ganas de regresar por uno todos los viernes. También venden de elote, de piña y de nata con queso. Otra alternativa decente para cerrar con algo dulce son los plátanos fritos de al lado de las quesadillas de masa azul, frente a un puesto de películas piratas y otro de barnices de uña. Bueno, rico y barato. ¿Algo más, marchante?
  • Japonesa
  • Anzúres
  • precio 4 de 4
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Masaharu Morimoto rompió con la alta cocina japonesa al modernizarla. Creó un concepto al tomar la esencia de los platillos tradicionales y combinarlos con ingredientes occidentales. Es uno de los chefs más importantes a nivel mundial, por eso, por ser el mejor en el programa Top Chef America y por haber sido el chef ejecutivo de Nobu. Su restaurante en la Ciudad de México se mantiene al mismo nivel que sus homónimos en Nueva York, Filadelfia y Waikiki. Dentro del menú destacan el Morimito sashimi (una torre de sashimi de toro sellado, salmón, anguila, atún y hamachi acompañada de cinco salsas), el rock shrimp tempura (tempura de camarón con kochujan picante y aioli de wasabi) y el spicy king crab (cangrejo de Alaska, aioli tobanjan, microcilantro y soya dulce). Hay una buena selección de sakes para acompañar la comida y deliciosos postres para terminarla.La simplicidad y elegancia de la decoración va de la mano con la perfección de cada platillo. El estilo es simplemente fuera de lo convencional, pareciera que todo está estrictamente colocado y seleccionado, no hay un solo error en la decoración, los espacios son amplios y dan cierta privacidad a cada una de las mesas. Techos de madera, pisos de mármol, toques sutiles de color y la estudiada entrada de luz son características de un lugar diseñado por Tadao Ando, uno de los arquitectos más reconocidos de Japón, quien forma parte del equipo de expertos del que se ha rodeado Masaharu para la construcción de sus restaurantes.
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  • Mexicana
  • Anzúres
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
No estamos seguros si el nombre se refiere a los contrastes gastronómicos o culturales que hay en la CDMX; o bien, como lo apunta su ubicación en Facebook, a un restaurante “con trastes”, lo cual tendría mucho sentido. Pero bueno, el caso es que por fuera, te hacen pensar que ofrecen un menú largo y elaborado, aunque en realidad es sólo por el gran tamaño que tiene el comedor, porque a la hora de la comida lo único que ofrecen es un menú de comida de tres tiempos. El día que lo visitamos nos ofrecieron una sopa de verduras completamente casera, con zanahoria y garbanzos, en un caldo rojo por el jitomate. Te dan pan y salsa para que acompañes. Después nos dieron a escoger entre arroz (rojo) o una ensalada de nopales, la cual quedó perfecto dentro de una tortilla con limón y salsa. Después llegó el plato fuerte, un ganador –enorme– huarache con carne asada, hecho en casa. Se veía venir que sería el más pedido en la mesa contra la pechuga con salsa florentina. Si trabajas cerca del metro Chapultepec o en la Anzures te vendría muy bien el revisar el menú del día, porque la sazón y las porciones son muy apropiadas para un menú de 80 pesos. Si no te convence algo tan sencillo, cabe destacar que preparan un menú especial también que cuesta 100 pesos, que en nuestra visita consistió en una pechuga de pollo a la plancha con calabazas y zanahoria, preparada al momento. Para beber hay agua fresca, como una de jamaica con fresa, o si corres con suerte las cervezas estarán al 2X1. Cualqui
  • Cafés
  • Anzúres
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Green & Yang. Healthy Bakery Café
Green & Yang. Healthy Bakery Café
Te amamos Roma-Condesa, pero a veces nos urge romper la rutina y descubrir otros lares de la gigantesca Ciudad de México, por lo que la apertura de este café en la Verónica Anzures no solo nos emocionó la barriga, también las ganas de caminar otro pedacito de ciudad. Green & Yang. Healthy Bakery Café es una cafetería, panadería y all day breakfast restaurant, 100% libre de productos animales. Comencé con un avocado toast con champiñones y arrúgala, y mi acompañante pidió el humus toast con tomatitos cherry y albahaca. Pude saborear lo fresco y crujiente de pan hecho en casa. Después de esas delicias era de ley que pidiría los molletes, que llegaron con frijoles refritos, coronados por un pico de gallo fresco y a pesar de que no soy fan de los quesos veganos, el que usan da el sabor y textura exactos. De beber tienen kombuchas, agua mineral y té frío, yo me decidí por una limonada rosa picante, que fue una excelente decisión. Pero guardé un huequito para un expresso ristretto y un cheesecake de nuez de la india, avena, dátil y frutos rojos, endulzados con miel de agave ¡Qué cosa! No conforme todo lo que probé, pasé a elegir pan de dulce para llevar a casa, antes de pagar. Unas conchitas de chocolate y un puerquito me hicieron ojitos —y no me resistí—, aunque las hogazas de pan de masa madre se veían perfectas para ser sacrificadas al dios del sándwich en mi cocina, pero decidí volver y hacer carnitas a ese hermoso puerquito de piloncillo.
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  • Anzúres
  • precio 4 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
China Grill
China Grill
Un clásico chino ahora renovado. El nuevo menú está basado en el viaje de Marco Polo por China, Japón e India. Platillos que sintetizan los sabores orientales, con un toque de nuestro país, México. Las porciones están diseñadas para compartir. Se busca una experiencia gastronómica variada para el comensal y se agradece. Las entradas y los dim sum son un as muy bien trabajado. Recomiendo los pot stickers de cordero merguez con aceite de limón, curry y ensalada de zanahoria y pasas blancas: la carne contrasta con toques ácidos y dulces y el resultado es una sinfonía sensorial en la boca. También, los callos de hacha glaseados con jengibre y habanero en pasta somen con sabayón de ajonjolí son memorables gracias a la elegancia del jengibre y la nota traviesa del habanero. Uno de sus platos más atractivos visualmente son los cangrejos de concha suave con hojas de crisantemo. Llegan a la mesa en una olla coqueta rellena de chiles secos y los cangrejos se acompañan con salsa yuzu ponzu. Es una preparación de sabor fuerte y un poco salada; a momentos se pierde por completo el sabor nato del cangrejo y solo queda la salsa y el empanizado. El pato beijing es una de las estrellas del lugar. Incluso tienen un horno especial para prepararlo en la terraza. Viene con mole verde y arroz de pato con trufa. Se aclimata al paladar capitalino con una tortilla de mantequilla en lugar de la tradicional crepa. El dúo de langosta también es una gran opción en los fuertes. Como complemento, no te vay
  • India
  • Anzúres
  • precio 3 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
La variedad de restaurantes especializados en comida india en la Ciudad de México no es muy amplia. El Tandoor definitivamente sobresale como uno de los mejores. La comida –una fusión de platillos de Paquistán e India– mantiene el sazón y toque tradicional de los platillos de esos países. Ofrece una amplia variedad de entradas, sopas, pollos, carnes, pescados y mariscos, especialidades de arroz y platos vegetarianos.Como buen restaurante de cocina india y haciendo alusión a su nombre, la cocina de Riaz Ahmad Siddiqui, dueño y chef desde hace 15 años, se caracteriza por tener un horno tandoor donde se preparan varias de las especialidades del lugar como el Chicken Tikka Masala o los Nan, panes rellenos de queso, ajo y otros sabores. Decorado con esculturas y detalles estilo indio (como las sillas y manteles) y videos de películas Bollywood en las pantallas, este lugar es ideal para abrir el paladar a nuevos sabores. No puedes dejar de probar las Vegetable Pakoora (tortitas de harina de garbanzo con verduras y especias) y el Chicken Julfrezi (pollo con curry y jengibre). Para beber, una deliciosa Lassi, yogurt con especias como cardamomo o sabor a mango, aunque si te gusta el vino tienen opciones de México, Chile, Francia y España.Cuando llegue la hora del postre, el Rus Malai (postre de leche) y el tradicional Gulab Jaman (bolitas de leche y queso con miel y cardamomo) saciarán tu antojo junto con uno de los diferentes tés o el típico Chai.Casi todas las porciones son perfecta
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