Hablar de tortas ahogadas en Guadalajara es como tocar un tema político o religioso; la verdad absoluta la posee cada uno en el interior de su corazón. Mientras tanto, los foráneos nos rompemos la cabeza por comerlas y poseemos una sola ventaja frente a los tapatíos: la sorpresa. Las tortas ahogadas en la CDMX por más “pan traído de Guadalajara” y “caldillo tradicional” que presuman, jamás se asemejarán a una torta ahogada comida en la Perla Tapatía.
Si después de visitar el Hospicio Cabañas, sorprenderte por la majestuosidad del Teatro Degollado y de la Catedral Metropolitana de Guadalajara, estamos seguros de que querrás probar alguna de sus delicias culinarias. ¿Qué tal unas tortas ahogadas o unos mariscos?
Si al terminar, te dan ánimos de seguir tu recorrido por la Perla Tapatía, no puedes dejar de visitar estos museos o ir de compras a estas tiendas de diseñadores tapatíos.