Fonda Marina
Foto: Alejandra Carbajal

15 Restaurantes de la CDMX recién reseñados

Conoce los nuevos lugares para comer en la Ciudad de México reseñados por nuestros expertos de forma anónima

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¿Quieres descubrir nuevos lugares para comer? Sabemos que tienes tus favoritos, pero siempre te puedes sorprender por los nuevos proyectos gastronómicos en la ciudad. Encuentra los nuevos restaurantes que visitamos en diferentes zonas de la CDMX. 

15 Lugares para comer en la Ciudad de México recién reseñados

  • Peruana
  • Cuauhtémoc
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Hablar de la costa americana del océano Pacífico es hablar de ceviche; nada bueno sale de pelearse por su origen, ya que los cientos de versiones de este plato se extienden desde Chile hasta México. Pero en esta ocasión nos detuvimos en un restaurante que es digno representante en la CDMX de los litorales peruanos, tanto así que "bolichera" le llaman a los barcos pesqueros de aquél país.  Antes que nada, no puedes pasar en este lugar diez minutos sin tener en tu mesa un pisco sour. ¡Aguas!, gracias a su frescura y al aroma cítrico entra muy fácil pero es engañoso, ve con cuidado. Lo segundo que debes considerar, por supuesto, es algún ceviche.  Probé tres, que en palabras del chef Ronal Bautista (Astrid & Gastón, Yakumanka) simbolizan un recorrido por la historia del ceviche. Desde el clásico peruano, (camote, leche de tigre y maíz tostado o canchita); el nikkei, que se refiere a la fusión de la cocina japonesa con la peruana (leche de tigre con mango, aguacate y nori) y uno que era una pequeña muestra de la fusión que él realiza con sabores de México (leche de tigre con jitomate asado, pulpo, pescado, jaiba suave y tomatitos rostizados). El ganador indiscutible: el clásico peruano —empáquenme un garrafón de esa leche de tigre, por favor—.  Los ceviches no nos hicieron olvidar el resto de la carta, la cual es bastante amplia y abarca platos relativamente conocidos, como la causa limeña o el anticucho, pero también otros de los que seguro jamás has oído hablar; pregunta por el

  • Cuauhtémoc
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Una noche de antro no es noche de antro sin el bien merecido bajón de madrugada. Después de lo bailado, hay que hacer parada en unos sabrosos taquitos nocturnos. No te preocupes si sales con el rímel corrido a las 4am, porque aquí te van a recibir como mereces. Mami Carajo abrió justo abajo del antro CINCODOCE, en la Juárez, con un menú corto pero vencedor qu te va a hacer el paro si andas por la zona durante toda la noche. Una de las estrellas son los tacos Mami, de tortilla de harina grande, con su buena porción de proteína (te recomiendo el campechano), queso gratinado, cebolla caramelizada y una gran —pero muy gran— porción de papas fritas con paprika (literalmente no me las pude acabar). El otro consentido de la carta es el pechuqueso, un taco de pechuga de pollo asada, bañada en salsas negras y envuelta en costra de queso, en tortilla de harina. Al final, no olvides pedir tu flan de cajeta para irte a casa feliz, lo mejor es que los precios son súper accesibles. Te recomendamos: Kinko

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  • Fusión
  • Cuauhtémoc
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Para hacer cocina fusión no basta con tomar ingredientes de regiones completamente separadas del mundo, mezclarlos y esperar que sepan bien. Hay que estudiar mucho la cultura gastronómica de cada sitio y vivir para la prueba y el error; y sí, no siempre va a salir bien. Kinko se estrenó en la Roma como un experimento permanente cuya virtud es justamente que está dispuesto a correr el riesgo.  Las combinaciones de sabores asiáticos y mexicanos de su carta fija se notan coherentes, como el yakitori al pastor o el pok choi con semillas de calabaza garapiñadas, mientras que lo divertido comienza en el omakase de tacos y baos.  Yo comencé mi visita con lo más simple, pero que exige una técnica celosa: el shokupan. Una flor hecha de bollos de pan súper esponjoso que acompañan con una mantequilla de miso (soya fermentada) y totomoxtle. A su lado, el coctel del mes, muy ad hoc para estos calores tropicales, con ron, licor de plátano y jugo de mango-albahaca. Luego, la ensalada de sandía asada con una vinagreta de betabel que nos hizo raspar el plato. Hasta aquí todo tranquilo.  Tembién lee: Deigo sushi en Pasaje Parián A continuación llegó el omakase. Se trata de tres tacos con rellenos asiáticos y tres baos con rellenos mexicanos, que el chef te propone comer en un orden específico. (Ojo, esto solo es sugerencia). Los más ganadores: taco de mejillones al ajillo con jengibre encurtido, el taco de ramen con el caldo reducido hasta lograr una salsa espesa y el bao de plátano frito avel

  • Cafés
  • Cuauhtémoc

Los cafés modernos donde el diseño es muy importante están de moda y Drippin no es la excepción, no tardas en verlo en Tik Tok. Este nuevo lugar en la Del Valle está hecho para tomarte fotos hasta en el baño, repleto de espejos y luces verdes; también funciona bien para ir a trabajar un rato. Encontrarás mesas pequeñas para dos personas, y en la que elijas tendrás un buen ángulo para fotos que lucirán lindas en tu feed. El lugar ofrece barra de café, bebidas refrescantes y hasta tragos más elaborados. Probé un flat white ($50) que es un doble cortado, aunque parecía más un capuchino. Como llegué a la hora del calor, me recomendaron la limonada Drippin ($75), que preparan con infusión de bugambilia y jarabe de canela. El color rosa es muy llamativo y cumple con su función de refrescarte, mientras que la canela es sutil. También lee: Las mejores cafeterías en Coyoacán Para acompañar mi café pedí un panqué de plátano ($45), que decoraron con una especie de salsa de frutos rojos y algunas berries frescas. La combinación no fue mi favorita porque el sabor del plátano se perdía con las especias. Entrando en materia gastronómica, tienen opciones para picar, así como sándwiches, toasts y desayunos a los que les dan un toque de la casa como sus hotcakes con queso cotija. Opté por un sub Drippin ($180) porque me lo recomendaron mucho. Es un sándwich de carnes frías con lechuga y cebollas encurtidas. La idea es buena y original, pero pudo estar mejor ejecutada. El pan estaba chicloso, y

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  • Mexicana
  • Cuauhtémoc
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

El sueño de Nico, Alex y su primo Alberto, que comenzó como un libro –una enciclopedia, mejor dicho– de "Tacos en Tijuana", se expandió a un libro de "Tacos en CDMX" y ahora es una taquería al carbón: Tacos Domingo.  Después de probar y conocer todas las variedades de tacos en el país, los Domingo quieren que tu primera mordida sea de calidad. Sus insumos los consiguen con productores locales para un consumo responsable, provenientes de granjas que trabajan sin crueldad animal.  El menú es sencillo; ofrecen de entrada sus cebollitas con "menjurje", que emula la salsa negra de Tijuana, para dar paso a los tacos de asada, chuleta o costilla. También puedes probarlos en su versión volcán, que es más crujiente; eso sí, el queso se sirve aparte.  También lee: Mami Carajo La salsa y la carne son marinadas al menos quince horas con especias de la casa. Las tortillas vienen de Maizajo y puedes elegir entre harina o maíz. Probamos el taco de asada con queso en tortilla de maíz y, la verdad, con el menjurje de cebollitas y su salsa brava, esa carne suave con olor a carbón te hace agua la boca.  Pide su postre, que viene con cajeta y nuez, un cierre ideal, por no llamarlo "gloria". Tacos Domingo es uno de esos locales que te dan la bienvenida con su gráfica y onda, tan populares estos días para hacer lo que mejor sabemos en las taquerías de pisa y corre: taco recién salido del carbón, al que se le pone salsa, limón y a disfrutar. Te recomendamos: Taquerías muy buenas que tal vez no cono

  • Cafés
  • Zona Metropolitana
  • precio 1 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

  Si algo agradecemos en estos días es desayunar bien y a buen precio. Que el servicio sea de calidad y, además, el menú venga de la mano de un chef es un plus. En Gran Café Victoria ponen atención a los detalles; desde la masa madre para hornear hasta el cubierto reluciente que colocan en tu mesa. Su gemelo en la colonia Anzures podría tener celos por la ubicación. Y vaya que sí: en medio de la Sinatel y a unos pasos del Cenart (cinco minutos caminando), el aroma del café y los huevos en maíz rojo con chicharrón norteño te atrapan. Al principio podrías pensar que se trata de otra cafetería más, pero una vez que conoces los métodos y el filtrado con los que preparan el café, y ves por su pequeña vitrina el danés de guayaba o el chocolatín, la magia comienza. Mira en este video todo lo que probamos en Gran Café Victoria  Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Time Out México (@timeoutmexico) El lugar es modesto. Cuenta con pequeñas mesas para los vecinos, asiduos comensales, y un comedor ideal para celebrar un cumpleaños o debatir con amigos acerca de lo que viste en la Cineteca de las Artes. Pero nuestra zona favorita en Gran Café Victoria es la mini salita, justo frente a la barra de la cocina, perfecta para pedir una botella de vino y echar novio. Pedimos un Orange Brew que le da la vuelta al clásico café helado con un sutil toque de cardamomo y su respectiva rodaja de naranja. Fresco y cumplidor. Después, a lo que venimos,

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  • Mediterránea
  • San Rafael
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

En el mundo adulto millenial, la mayor emoción que puedes sentir no es comprar una casa (casi seguro que no va a pasar pronto) sino es el día en que sales de vacaciones. Como su nombre lo indica, ese sentimiento de tener tiempo para vivir los días haciendo lo que más te gusta de principio a fin fue la inspiración para crear esta bendita esquina de la San Rafa.  Se trata del nuevo spot que tienes que conocer por su cocina, vinos y tragos mediterráneos, un lugar completamente franco y abierto a la calle, (importante sobre todo en estas infernales olas de calor), con la cocina a la vista y una vibra relax y urbana para pasar toda la tarde y bien entrada la noche entre spritz, vermuts y comida espectacular que cambia cada semana.  Para acompañar mi primer negroni, probé un ñoqui frito coronado con queso stracciatella y durazno, gran augurio de lo que seguiría a continuación.  Según nos explicó el chef Lucas Morris-López, los únicos dos platos que nunca salen del menú son la focaccia, con mantequilla verde y vegetales de la casa; y la ensalada de apio sobre salsa de nuez y mucho queso pecorino por encima. Ambas una hermosura. Luego, puedes pedir recomendación de los vinos naturales o licores importados que tengan disponibles e irte por la pasta fresca en rotación o alguna de las opciones de proteínas, que en mi caso fue un inolvidable pollito frito, súper jugoso por dentro, perfecto y crocante por fuera. Aquí lo difícil va a ser despedirte de estos platos que sólo los comerás una

  • Japonesa
  • Cuauhtémoc
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

El restaurante japonés Deigo es un viejo conocido de la Del Valle. Recuerdo que en sus inicios, mucho antes de que se asociaran con el influencer Luisito Comunica, el lugar era famoso porque la mayoría de sus clientes eran japoneses gracias a su cocina tradicional. Conforme creció, siguieron nuevos conceptos: un spot de ramen en la Juárez y en la Condesa (el favorito de muchos para este tipo de caldos), y ahora acaban de abrir una barra de sushi en el Pasaje Parián.  Se trata de un local pequeño (solo hay 12 lugares) para que desde cualquier punto puedas observar cómo preparan al centro los rollos, tatakis, nigiris y sashimis, todo con productos de muy alta calidad provenientes de aguas de Ensenada, Canadá, Nueva Zelanda o Japón.  Desde mi silla vi desfilar King salmon, hamachi, kampachi y por supuesto diferentes tipos de atún (chutoro y otoro). Los maestros de sushi del otro lado de la barra nos explicaron qué hace especial a cada corte según la zona del pescado de donde se obtiene. Mi plato favorito por su originalidad fue el chutoro al chimichurri, en cada bocado el atún se derrite en la boca, mientras la salsa lo complementa con un punto agridulce.  Para beber, obviamente hay una carta de sake, pero pregunta por los dos cocteles a cargo de Claudia Cabrera (Kaito Del Valle), reconocida como Icono de la Industria por los 50 Best Bars de Norteamérica. Eso sí, contempla que según el tipo de productos que quieras, la cuenta se puede elevar bastante. Te recomendamos: Mama San

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  • Asiática contemporánea
  • Cuauhtémoc
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

El pho es una sopa reparadora de la cocina de Vietnam, generalmente se trata de un caldo con fideos de arroz, carne de res o pollo y hierbas aromáticas frescas. Por si te quedaba duda de que la escena culinaria de la CDMX está obsesionada con los sabores asiáticos, acaba de abrir un nuevo local dedicado a esta sopa.  Junto a un autolavado, este pequeño local es el hermanito de Makan. Te recomiendo que esperes por las mesas de afuera, ya que en la barra interior se concentran los vapores de los caldos, más el calorón de medio día, vas a pasártela sudando. En cuanto a la carta, aquí solo hay —literalmente— de tres sopas: dos pho y un ramen. También lee: 7 nuevos restaurantes japoneses Pero antes de entrarle a ellas, prueba el rollito primavera, mucho más saludable que los excesivamente grasosos de los restaurantes chinos. Se hace con una fina hoja de arroz frita y va relleno de carne de cerdo y zanahoria, el cual debes envolver en hojas de lechuga y chopearlo en una deliciosa salsita de vinagre y chiles. Luego vienen los caldos: el Pho Ba Tal lleva fideos de arroz con trozos de carne de res poco cocida en el caldo (si no le entras a la carne cruda, mejor vete por otra opción) y el Pho Ga, es un caldo claro con pollo, cebolla y cacahuate troceado. Ninguno tiene sabores muy concentradas, de hecho son bastante ligeros aunque tienen buen sazón. Ambos los complementas con germen de soya y hierbas frescas (hierbabuena, menta, albahaca y cilantro). La tercera opción,  el ramen, fue

  • Cafés
  • Cuauhtémoc
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Bandido es mucho más que una simple cafetería para disfrutar de pan dulce y café; es una experiencia gastronómica que supera las expectativas. Desde el momento en que entras, te sumerges en un ambiente acogedor con una decoración en tonos neutros que invita a disfrutar. Aquí la música tiene un lugar muy importante, por eso se enfocaron en un sonido de alta calidad para que brille su colección de viniles, pero a un nivel adecuado para propiciar una buena conversación. Además, al menos en mi visita, el servicio fue impecable.  Empezamos con un estallido de sabor con la poción kombucha de jengibre. En estas noches calurosas, nada como la frescura de esta raíz y las burbujas para refrescarnos. La acompañamos con la entrada de brie a la leña, con miel e higos, con toques dulces y crujientes perfectos como presentación a su concepto, un menú especializado en la cocina de leña.  También lee: Cafeterías con talleres de arte Y hablando del menú, las hamburguesas se veían tan bien que no pudimos ignorarlas. Llevan carne Wagyu, tanto la Smash como la Bandido Cheeseburger. Ambas son una mezcla de sabores que te dejarán muy feliz. El pan brioche en el que vienen es delicioso, y aunque quizás no sean las mejores hamburguesas que hayas probado, te dejarán con ganas de volver. No podemos olvidar las papas a la francesa, crujientes por fuera y suaves por dentro, aunque si no eres fan de la paprika, mejor pídelas sin ella.Para cerrar como se debe, el pan francés con leche condensada fue perfec

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