¿Quieres descubrir nuevos lugares para comer? Sabemos que tienes tus favoritos, pero siempre te puedes sorprender por los nuevos proyectos gastronómicos en la ciudad. Encuentra los nuevos restaurantes que visitamos en diferentes zonas de la CDMX.
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15 Lugares para comer en la Ciudad de México recién reseñados
La comida callejera siempre será el corazón que le da vida a una urbe, ya sea en México o en Tailandia. Llegó a la Roma un puestito que pareciera uno más entre las opciones de tacos de tripa, cocteles de fruta, dulces y cigarros, pero una vez que te acercas empiezas a notar que sus letreros están escritos en un alfabeto poco común.
Aún cuando últimamente han surgido bastantes spots de cocina tailandesa, no había visto uno que captara como éste el street food. Ladyboy busca recrear de la manera más auténtica posible los platos que comen los trabajadores del país asiático al salir del trabajo, y que serían cercanos a nuestra cultura gastronómica. De hecho, me cuentan que los chefs se fueron tres meses a vivir en carne propia el transcurrir de las calles tailandesas para traer esta propuesta de menú.
Conforme nos acercamos al puesto notamos que despide aromas a hierbas, especias, a fondo de carne y chiles. Ojo, por experiencia te digo que antes de pedir preguntes qué tan picantes son los platos porque hay algunos que te van a hacer llorar.
Para empezar tranquilo, probamos las brochetas de cerdo Moo Ping, (no confundir con Moo Deng, el hipopótamo estrella de internet). Estas van marinadas con una pasta de ajo, soya y leche de coco, asadas a la parrilla. Luego del perfecto inicio, a continuación seguimos con el Larb Moo, una deliciosa mezcla de carne de cerdo molida, hierbas aromáticas, jugo de limón y salsa Nam Pla (una salsa asiática de pescado) que rápidamente nos hizo...
Estos tacos yucatecos tienen potencial para convertirse en tus nuevos favoritos. Tacos Meteoro es el hermano menor del restaurante Las Polas, en la Del Valle. Si no lo conoces, este lugar es muy famoso desde hace casi dos décadas por su cochinita pibil. En este nuevo espacio se especializan en tacos del sureste con un toque capitalino.
Primero que nada, para mí es imposible leer "sopa de lima" y no pedir una. Con suficiente sabor a cítrico, nos llevó a Yucatán, y más al acompañarla con un agua de chaya. Luego, fue tan difícil decidir entre los tacos de cochinita, lechón, castacán o porchetta, que tuvimos que probarlos todos.
Nuestro favorito: el de trompo, que combina el alma taquera de nuestra ciudad con la yuca, ya que lleva carne que preparan al estilo Poc Chuc, con recado negro hecho en casa; otros que no te debes perder si amas el puerco es el de castacán, que es barriga crujiente con pico de gallo y trozos de chicharrón; o el de porchetta en costra de queso, la carne es suave y no excesivamente grasosa. Tip: todos los tacos los puedes pedir en versión costra o panucho. Tip 2: aquí ofrecen cervezas de la región como Montejo o Carta Clara.
Si te falta algo más llenador, pide el frijol con puerco, solo toma en cuenta que es un plato contundente. Llega con un poco de arroz y salsita de jitomate y naranja agria para que lo prepares al gusto. A falta de postre (solo tienen paletas heladas y no encontramos), nos tomamos una horchata de almendra que remató la...
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La personalidad folclórica de la cocina peruana se lleva muy bien con los paladares mexicanos porque compartimos diversidad en ingredientes, sabores, texturas y colores; por eso siempre encontrarás casa llena en Yakumanka. Lo que tanta gente viene a descubrir es la comida tradicional de las cevicherías limeñas y uno que otro platillo del resto del territorio del Perú, pero lo que trae a todos exaltados es que el menú fue diseñado por Gastón Acurio —restaurante Astrid y Gastón y The Diners Club Lifetime Achievement Award en 2018—, uno de los mejores chefs y promotores de la alta cocina peruana hacia todo el mundo.
Lo interesante de Yakumanka —que quiere decir agua y olla en quéchua— es que no hay propuestas de alta gastronomía sino de comida de calle y casera. Este lugar reafirma que la tendencia de “volver al origen” no era nada más una moda y al igual que México, Perú tiene mucho que decir al respecto.
En la barra fría la estrella es la leche de tigre —mezcla de limón, caldo de pescado y otros sazonadores— que también es la base del ceviche tradicional. Hay combinaciones de pescado —desde pesca del día hasta atún—, con mariscos y granos de maíz.
De piqueos pedí el plato "cura resaca" que, para ser honesto, le hace justicia a su nombre. El tiradito tatemado fue mi siguiente elección. La mezcla de choclo, aguacate asado y chalaquita es algo difícil de decifrar; suave, fresco y ligeramente picante —porque no me atreví a morder las laminitas de chile fresco—.
Me dejé inspirar...
Las experiencias por las que hemos atravesado nos marcan y en el caso de los cocineros dejan sabores arraigados en los recuerdos. Así fue como el chef Andrés Trillo creó el menú de su nuevo proyecto, Trillo, inspirado en todo lo que ha significado algo importante para él en algún punto de su vida.
Es un lugar cálido, con mobiliario cómodo y una estética moderna digna de la Roma. Así que se espera que el menú esté a la altura del hermoso sitio recién abierto. Comenzamos con las coles de Bruselas con un puré de nuez de la india ($200) el plato también tiene trozos de tocino grueso y al probar todo junto, el sabor que predomina es el de tocino. El que se lleva las palmas es el puré de nuez porque es extremadamente cremoso y se puede comer así solito.
Para continuar, probé la ensalada de sandía y arúgula con queso parmesano ($160). Es muy refrescante gracias al aderezo de albahaca y, en conjunto con los trozos de sandía, es una opción innovadora. Toma en cuenta que la arúgula tiene un sabor marcado y fuerte, que a muchas personas les puede parecer abrumador.
En el menú encontrarás tacos de lengua ($110 c/u) laa porción de lengua y de frijoles es vasta. En cada mordida predomina el cilantro de la decoración. También tienen uno llamado “El Taco” ($180 c/u) de pork belly, queso gratinado, jaiba frita, aguacate y frijoles. En este taco mis acompañantes de mesa y yo coincidimos porque se quedó en el menú: imperdible. Hay momentos en que la textura de la jaiba frita mezclada con lo...
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La chef americana de raíces filipinas, que ha cocinado en restaurantes con estrellas Michelin como Marea o NoMad Hotel en Nueva York inició su etapa mexicana con la apertura de Galea, en la Roma, codo a codo con el chef Rafael Zaga. Hace unos meses hizo realidad uno de sus sueños con Iddi’s, una cafetería donde puede jugar mucho más alrededor de su panadería y postres favoritos.
Esta nueva esquina de la Condesa es muy cómoda para trabajar o desayunar con tu bestie. Al preguntarle qué significa Iddi’s, la chef nos cuenta: “yo tenía de apodo “Iday”, que se deriva de la palabra “inday”, en la lengua de mi familia, Bisaya, del sur de Filipinas. Inday significa “niña”, pero mi hermano gemelo no podía pronunciarlo y solía decirme Iday. Ahora toda mi familia me llama Iddi.” Mientras elegimos qué probar, la chef nos dice que su favorito es el pastel de chocolate, y con mucha razón. Es un poema choco-esponjoso con relleno de ganache de caramelo, que no llega a empalagar.
Al preguntarle sobre este nuevo proyecto, la chef dice “tengo mucha experiencia en fine dining, pero lo que hace sonreír a mi alma es preparar cosas simples pero bien hechas. Amo hacer platos creativos, pero creo que hay mucha belleza en una galleta deliciosa que te lleva a otro momento de tu vida [...] Por ahora nuestro menú es muy neoyorkino, porque crecí ahí y lo extraño. Hay coffee cake, honey bun, pero van a cambiar según lo que me guste comer. También hay un pastel de dátil, que es receta filipina de mi...
Ningún otro plato tiene el poder de hacernos sentir tan apapachados como un humeante caldito caliente. Aun si no estamos enfermos, un caldo reparador siempre se agradece. No es gratuito que haya cientos de preparaciones acuosas a lo largo del país, desde el caldo de res norteño hasta la sopa de lima yucateca.
Marco Cariño y Lisset Montes se vieron desanimados en su búsqueda de lugares que ofrecieran comida nutritiva y a buen precio, por ello se volcaron a investigar sobre caldos para hacerlos ellos mismos en un pequeño local de la Doctores.
Su objetivo era justamente crear un menú breve pero que volviera a las bases de lo que es comer bien: caldos colmados de vegetales y proteína, pero los suyos además están reforzados con caldo de huesos cocinado durante doce horas, el cual aporta mayor cantidad de colágeno y minerales que el cuerpo puede aprovechar fácilmente.
Los dos protagonistas de su carta son platos de sus respectivas familias, chilate de Oaxaca, un caldo ligeramente verde por el toque de chile serrano; y el puchero de Tabasco, de caldo rojo por el chile guajillo. Ambos pueden ir con pollo o res y puedes agregar tuétano para más placer. Además hacen algún especial que cambiará cada temporada, como pozole o caldo de gallina.
Para acompañar mi caldo me fui por la “bebidita refrescante”, de jengibre, limón, miel y agua mineral que le hace honor a su nombre. Fuera de los caldos no te pierdas las Rickiñas, que son enchiladas verdes colocadas en capas como un pastel,...
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¿Todos los días te bajonea el terrible futuro del planeta? Se sabe que los procesos de la industria alimentaria necesitan cambiar urgentemente para evitar peores consecuencias en las próximas décadas, especialmente en el tema de desperdicio de comida. Aquí hay un equipo que está intentando hacer las cosas de otra manera.
Baldío es el primer restaurante completamente cero desperdicio en la ciudad. Se trata de una colaboración con el restaurante londinense Silo, reconocido por lograr reducir a cero sus desechos (por ello tienen una estrella verde Michelin) y los hermanos Lucio y Pablo Usobiaga, de la red de agricultura regenerativa en las chinampas, Arca Tierra.
Para Douglas McMaster, “el desperdicio es una falla de la imaginación”, así que entre ambos restaurantes realizaron una investigación previa minuciosa antes de abrir Baldío, ya que todos los insumos, la carta de bebidas, incluso el mobiliario viene de proyectos sustentables, trazables y, en su mayoría, cercanos a la ciudad. Además, lo que no proviene de la chinampa se trabaja en colaboración directa con los agricultores, adaptándose a la biodiversidad local y las estaciones.
Para las proteínas como la res o el cerdo, por ejemplo, buscaron iniciativas que evitaran lo más posible el sufrimiento animal. Los vegetales, cargados de nutrientes, por supuesto vienen de la zona lacustre de la CDMX; luego, en todos los platillos aplican métodos diferentes para evitar generar desechos, esto a través de un conocimiento...
La necesidad de que los nuevos restaurantes sean visiblemente atractivos e instagrameables no se detendrá. Cada vez es más fácil encontrar propuestas innovadoras en cuanto a la estética del local y Las Baby's no es la excepción. Las burgers de la Escandón, con tan solo unos meses en operación, presentan un menú de hamburguesas básico y pequeño, pero cumplidor.
Al llegar pregunté cuál era la especialidad de la casa, así que la pedí: La Baby ($99, pero si la quieres con papas sube $15) es una hamburguesa clásica con aderezo de la casa, 110 gramos de carne Angus y doble queso americano, con jitomate, cebolla y lechuga. El bollo es muy suave y la carne es tan jugosa que existe la posibilidad de que tu pan se remoje. La cantidad de queso es la necesaria para que sea una hamburguesa ganadora. Las papas que la acompañan son crujientes y con la sal necesaria, además te ofrecen diferentes salsas como bbq o queso spicy para darles otro toque.
Luego de la La Baby original, le siguen otras opciones, con tocino, con jamón, tocino y huevo, con piña y la Baby Monster, que lleva casi todo lo anterior y el doble de carne. Ellos hacen su salsa macha y sus pepinillos encurtidos y también los venden en frascos para llevar a casa.
Sobre la parte dulce, solo tienen un postre, las fresas con crema, con jalea de moras y crumble de naranja. Si bien no son sorprendentes, son muy vistosas para tus redes, ya que se sirven en una copa de malteada. La jalea no aporta ningún sabor y el crumble es más...
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La cocina coreana cada año nos parece más cercana, o al menos, comprensible. Proliferaron tanto los restaurantes y cafés en la Zona Rosa y alrededores, que ya nos parecen comunes, pero en los últimos meses incluso encontramos restaurantes coreanos con propuestas más cercanas al fine dining.
Jowong es uno de los que vale mucho la pena probar si ya tienes alguna experiencia en este tipo de cocina con sabores intensos, ya que en su menú utilizan una gran variedad de fermentos, pastas de chiles o vegetales asiáticos de formas novedosas, a la par que incorporan elementos mexicanos. Un ejemplo perfecto de esta fusión son sus afamados esquites crujientes con pimienta de Sichuan y queso stracciatela.
Para este concepto se unieron cinco mentes creativas internacionales. Los chefs Greg Wong y Allen Noveck crearon el menú, que terminó de redondearse con los postres de la chef repostera Marifer Millán, aunado al muy auténtico menú bebidas asiáticas de Jun Kwon y el diseño de Dara Yoon.
Como es clásico en la cocina coreana, te recomiendo iniciar con los acompañamientos en platos pequeños o ban chan (ojo, en otros restaurantes coreanos son gratis pero aquí se vende cada uno por separado). Entre los platos súper interesante están el arroz Gimbap, con huevo, hongos y un arcoiris de verduras encurtidas, el kimchi carbonara o el pork belly con salsa donkatsu, mostaza picante y ensalada verde. Al cierre, no dejes de probar su postre estrella: té de canela con rodajas de pera coreana.
Tip:...
El sushi de Culiacán es tan especial que tiene su propia pronunciación. Para llegar al "suchi", tomaron como base el plato japonés hecho con las delicias marinas de aquella ciudad sinaloense, y le fueron agregando todo tipo de ingredientes hasta que los volvieron cada vez más extravagantes: carne, pollo, verduras, quesos, empanizados y aderezos, todos siempre acompañadas de zanahoria o betabel rallado.
Ha proliferado tanto este estilo que se dice que todo el mundo en Culiacán tiene una carreta de suchi a menos de 5 minutos de su casa, y ahora lo puedes probar en esta esquina de la CDMX. Aquí el chef Aquiles Chávez creó sus propias versiones del suchi culichi, desde unos más tranquilos, como el que lleva encima ensalada de surimi y hueva negra de pescado, pero el descontrol comienza en algunos como el empanizado que lleva guacamole y fritos por encima; hasta llegar al que te va a romper la cabeza: el Dorito Roll, con camarón y queso crema por dentro, con un empanizado frito de Doritos triturados, servido sobre un Dorito y con ensaladilla de camarón por encima.
Tres doritos después...te podemos decir que definitivamente esto no es apto para puristas. Aunque el Dorito Roll es curioso, mi favorito fue el Marley, de un sabor mucho más comprensible, lleva por encima tiras de distintos vegetales encurtidos inspiradas en los dreadlocks del artista jamaiquino. Acompáñalo con un drink de la casa como el Suchi Tonic (sake, agua tónica y hielos de sabores).
Suchi está dentro de...
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