Las quesabirrias son tan ricas que su reciente popularidad sorprende, no porque no la merezcan sino porque debieron ser el indispensable de los fines de semana desde hace años.
Y si todavía no te sabes la anatomía de la quesabirria, aquí te va. Por su nombre, parece una obviedad que este platillo se trata de una quesadilla (que en este caso sí lleva queso), bien rellenita con birria. Pero el éxito de una quesabirria va más allá de eso: la tortilla debe de estar doradita, y el relleno suave. Y si tienes a la mano un poco de caldito para chopear tu quesabirria, mejor.
Como sabrás, la birria se hace, originalmente, de borrego o de chivo, aunque últimamente la preparan también de pollo, res o hasta setas, que se condimentan con chiles y especias. Antes se hacía con una técnica similar a la de la barbacoa, que se cuece en un horno bajo la tierra. Hoy, la birria se prepara al vapor.
Y si a esta carne bien sazonada y con el grado justo de picor le agregas queso, y la pones dentro de una tortilla que pasó por un poquito de aceite para que quede doradita, tienes el platillo ganador, y la estrella del momento: la quesabirria. Y aquí te contamos dónde puedes conseguirlas en la CDMX.
Te recomendamos: Dónde probar la birria más rica de la CDMX