Al recorrer el Barrio Bravo, nos dimos paso a un puesto que está escondido y es bastante reducido; y por lo mismo, te da la sensación de que llegaste al lugar indicado. Es Pozolería La Güera, importante mencionar que existe un gusto compartido en Tepito en usar güero y güera como nombre de los puestos.
Este local está custodiado por siete hermanos, todos hombres, cuya diferencia de edades varía mucho entre cada uno. En el número está la clave para entender el éxito de los güeros; cada día de la semana el sabor cambia porque entre los siete se turnan la cocina. Hicimos nuestra visita en miércoles y podemos decir que es uno de los mejores pozoles de la CDMX, tendremos que ir otros días de la semana a comprobarlo.
El plato de pozole grande es más bien enorme. Hecho del día con con maíz pozolero y todas las carnes necesarias, como cabeza. Te recomendamos pedirlo surtido, entonces puedes ponerle orégano, cebolla y unas gotas de limón.
Tip: las tostadas de crema son una exquisita grosería, tienes que pedirlas aparte.