Es parte de la cadena de hoteleles JW Marriot, este lugar culinario operado por el chef Ciro Mejía, con un concepto que denominan “especialidades latinoamericanas contemporáneas”. El ambiente es tranquilo y entre semana es visitado especialmente por gente de negocios que frecuenta la zona. El lugar, con esa decoración fresca e impersonal que tienen los espacios hoteleros de las grandes cadenas, posee una agradable terraza con vista a Campos Elíseos.
Su especialidad es el amplio buffet que cuenta con sopas, ensaladas con gran variedad de ingredientes y aderezos, pastas y carnes preparadas al gusto, platillos mexicanos y una mesa de postres.
Pero si prefieres pedir a la carta te recomendamos el salmón chileno, la arrachera marinada y los ceviches (si no sabes cuál elegir, puedes combinar tres versiones). También tienen platillos vegetarianos -amamos la hamburguesa vegetariana, hecha con carne de soya.
Atención porque los horarios del buffet son muy estrictos, a la hora establecida se recoge todo sin consideración. Toma nota: el desayuno comienza desde muy temprano, la comida apartir del medio día. Pero si tu idea es convivir con toda la parentela tienes que ir al brunch dominical, que es espectacular.
No esperes otra cosa que un buen restaurante de hotel, con todas sus ventajas de buen servicio y profesionalismo y, al mismo tiempo, ese aspecto anónimo, pensado para una “población flotante”.