Este restaurante vegano se especializa en hamburguesas, pizzas y hot dogs. A diferencia de su hermano —el puestito callejero en Orizaba 83—, este espacio cuenta con una barra con periqueras que da hacia Chilpancingo y seis mesas que se prestan para compartir una pizza familiar.
La especialidad de la casa son las hamburguesas. Ya sea hechas con seitán —gluten de trigo— o cereales, cada una se sirve en pan artesanal con cebolla, jitomate, lechuga, acompañada de una porción de papas a la francesa o chips de betabel y camote. Pedí una de chorizo, el pan fue crujiente por fuera y suave por dentro, lo acompañé de los aderezos de la casa y me atreví a ponerle el de chipotle. Me quedé con un huequito y decidí pedir un hot dog. ¡La salchicha tiene el mismo sabor y consistencia que una de producto animal! Servido en pan artesanal, está coronado por cebolla encurtida.
Algunos fines de semana tienen actividades, como karaoke o proyecciones, con buffete incluido y hacen entrega de pizzas a domicilio —no dudes en pedir la margarita con queso de papa—, pero tristemente solo lo hacen por la zona.
También venden algunos panes como croissant y roles de canela, y cuentan con opciones de temporada, como pan de muerto y rosca de reyes.