Solo falta que las paredes sean de chocolate para que la visita a Oscuro Puro se convierta en la experiencia íntegra de este ingrediente. Es una pequeña cafetería pariente de Cachito Mío y creada de igual manera por Patricia Franco y Olga Shaden; reconocible como chocolatería de productos 100% mexicanos. Un lugar que se une a las pastelerías y reposterías en la Ciudad de México que nos enamoran a vista y paladar.
A los costados están expuestos los productos que puedes llevarte a casa: chocolates a granel, tarros rellenos, chocolate en polvo y hasta licor de chocolate. Hay vinos y cervezas artesanales ($72) para maridar, stout con cacao y chile de Házmela Rusa o Tenebrosa american pale ale con enebro, entre otras.
Para tomar está el xocolatl picante, 100% cacao con miel y mezcla de chiles que se infunde sutilmente alrededor del paladar. Lo acompañé con un pastel vegano que llegó coqueto en presentación y estupendo en sabor: hecho con nuez de la india, aceite de coco, dátil, higo y cacao, es tan ligero que le das cucharadas sin percatarte que ya está por terminarse.
El panqué de matcha con chocolate es una carta más golosa, que sabe a horno tradicional y está más crujiente de lo que luce, pero cumple con la frescura del polvo verde y la sensación cacaotosa.
Oscuro Puro guarda cariño por sus pequeños productores (de Tabasco y Chiapas) para venerar el trabajo y creación de un elemento tan querido.