La comida de calle, o street food, siempre va a tener un brillo especial y aún mejor cuando llegan delicias foráneas. En Órale han traído las arepas con todo el son venezolano.
Una arepa es una tortilla gruesa de harina de maíz que puede ir rellena de casi cualquier cosa; en la antigüedad se cocinaban en un aripo, similar a una plancha pero elaborada a base de barro y de ahí que la nombraran arepa. Sirve perfecto como acompañante de otros platillos, pero aquí, el rol principal de la mesa la juega este manjar relleno.
Tienes que llegar con mucha hambre para comer aquí porque el menú es todo un viaje, hay unas 14 opciones de arepas, más otros antojitos, y ni qué decir de la carta de coctelería con rones venezolanos, mezcales, tequilas y licores.
Para matar al hambre de uno o varios golpes aquí nos la pusieron difícil. Es como ir a una taquería con más de 15 opciones, uno quiere probar de todo, pero afortunadamente, el mesero era un experto en arepas y nos hizo la sugerencia: “la de asado negro”. Para prepararla, se cocina el cuete de res entero en vino tinto y se glasea con piloncillo para después cortarlo en rebanadas de aproximadamente 1 centímetro. A esta arepa le ponen dos rebanadas, la carne es oscura, jugosa y sorprendentemente tierna en cada mordida, la combinación de sabores especiados y dulces se mezclan exquisitamente con la tortilla suave y tibia de maíz. Al centro de la mesa te ponen cuatro tipos de salsas: guasacaca –una especie de guacamole venezolano–, guasacaca con habanero, salsa de ajo y salsa de chipotle. Todas valen la pena, especialmente la de ajo.
Tip: Tienen un menú de degustación para que con 250 pesos comas una mini arepa, tras otra, hasta que digas basta. Por si va en serio aquello de querer probar de todo.
Además de las arepas, lo que más brilló en nuestra visita fueron los cocteles a base de ron. Un verdadero trabajo de mixología por parte del barman mexicano Zuriel Sosa. Probamos el chabacano sour con ron añejo, jugo de naranja y una confitura de chabacano, un trago muy dulce y refrescante, con la cantidad justa de ron con sabor a barrica. Excelente mixología a decir verdad. También hay otras combinaciones que se antojan como el órale tamarindo con licor 43, ginger ale y tamarindo, o bien, hay ingredientes como ponche de crema, albahaca y cardamomo. Obligatoriamente: hay que venir por una arepa y acompañarla con uno de los cocteles.
Si no tienes hambre y sólo se te antoja un trago, venir a Órale será muy buena elección en la zona. De todas maneras terminarás pidiendo una arepa. Para comer en la zona rápido, bueno, que te atiendan con una sonrisa y que sirvan excelentes cocteles, sin buscarle más nos quedamos con Órale Arepa.