Los restaurantes y bares secretos llevan ya unos años enigmando a la CDMX. Si bien la entrada no es tan secreta, Milk Pizzería tiene este feeling de speakeasy en un sótano de la Roma donde pareciera que Al Capone está en la siguiente mesa. El nombre hace honor al político y activista estadounidense Harvey Milk, pero poco se menciona sobre él.
“Hacemos lo que queremos” es el lema de este lugar, un espíritu rebelde que se siente en la combinación atípica de ingredientes. Inicia con la ensalada de arúgula, infalible aún si o te gustan los verdes, tiene helado de queso de cabra, panal de abeja y crutones de pretzel.
Las pizzas son estilo californiano (masa delgada, orilla gruesa con algunos lunares y toppings frescos) y se hacen con masa madre de tres días de fermentación, una característica que la hace más fácil de digerir. Encontrarás una variedad de pizzas con salsa blanca bechamel, con sabores como cinco quesos o carbonara (tocino ahumado y huevo); y la salsa tradicional de tomate, para las clásicas margarita, burratta o de albóndigas. Importante dejar espacio para el postre y probar el french toast crujiente, con crema de cacahuate, hojuelas de cereal y helado de vainilla. Hay quien hace lo que quiere y le sienta muy bien.