Puede sonar extraño que los platillos para celebrar el Día de la Independencia y las fiestas patrias vengan de un teppanyaki y no de una cazuela, pero dicen que no hay intentos malos, mas que los que no se hacen. A su modo, este menú, disponible durante todo el mes de septiembre, honra a la cultura mexicana.
Como ya es tradición en Teppan Grill, dentro del Hyatt Regency Mexico City, este mes está dedicado a la fusión de técnicas milenarias de oriente con la gastronomía mexicana, considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Esta alquimia culinaria es creación de la chef y sushiwoman Miriam Moriyama (Yoshimi) y se refleja en recetas originales que apuntan al street food y sabores tradicionales de ambas culturas. Todo en un espacio que representa un bosque urbano a través del mármol, la madera y, por supuesto, el jardín oriental con todo y fuente al fondo.
El menú abre con nigiri de lengua, que evoca a los tradicionales tacos mexicanos y a la comida callejera de oriente. La preparación incluye teriyaki, tobiko yuzu (hueva de pescado) y cebolla morada.
Después viene el aguachile de callo de hacha con mango, aguacate, cilantro, jugo de limón y hojas de shiso. El producto viene desde Ensenada y destaca por su textura y gusto.
El emblemático plato fuerte es el teppanyaki de arrachera conformada por carne Angus Choice, mole negro, semillas de ajonjolí y vegetales de la estación. Este arriesgado platillo es el epítome de la cocina de Moriyama y habla del respeto que le tiene a ambas cocinas hasta el punto de amalgamarlas a la perfección.
Finalmente, llegamos al tamal de lichi, acompañado de helado de vainilla y frutos rojos. ¿Se te había ocurrido una reinterpretación del tradicional antojito dulce? Pues este tiene una textura aterciopelada y la fruta aporta notas sorpresivas.
¿Y para brindar?
Sin tequila no hay celebración por el 15 y 16 de septiembre. Así, para acompañar el menú, Teppan Grill propone un maridaje de tres versiones de Don Julio: blanco, reposado (con dos meses en barrica francesa y americana) y añejo (con uno o dos años en barrica) por $360.
El primero va acompañado de piña, en la que se resalta la acidez. Para el reposado hay una afortunada sorpresa en la combinación entre el espíritu y un bocadillo de jamón serrano y arúgula. Finalmente, el tequila añejo se acompaña con chocolate almendrado.
-Enrique Navarro
Hasta el 30 de septiembre. Campos Elíseos 204, Polanco. Metro Auditorio. Mier-lun 1:30-11pm. $990, con maridaje $1,350.
Te recomendamos: Lazy Susan