¿Has ido recientemente al Centro Nacional de las Artes? Si tu respuesta fue sí, seguramente has visto el carrito de Máxico Arte y Sabor. Este lugar en la Narvarte es la extensión de ese proyecto dirigido y creado por Marco Patán, que ahora puedes ver en cada evento del Cenart para regocijar a los cafeteros ávidos.
La diferencia del local de la Narvarte es que éste es un negocio completamente familiar y todo el café viene de Michoacán. Marco le pasó los tips de cómo hacer café a su mamá, doña Martha, para abrir este pequeño local. Puedes encontrar los cafés básicos: capucchino, latte, americano, expreso y moka. Toda la mezcla es michoacana pues la familia es de allá y la idea es rescatar los granos y las recetas de ese bellísimo estado.
Además de café, cuentan con tizanas, té y postres hechos por la esposa de Marco, quien se encarga de elaborar alfajores, galletas con chocolate, panqué de chocolate, pay de elote y pastel de zanahoria. Toda la repostería se hornea diariamente, así que puedes estar seguro de que tendrás comida fresca en la mano. Aquí cuidan el azúcar, pues aunque deliciosos, me contaron que procuran no excederse con este ingrediente, y en lugar de ello, ocupan ingredientes de gran calidad.
Doña Martha, su hija y una amiga de ella serán las encargas de atenderte, además son grandes conversadoras, así que la visita se convierte en toda una experiencia. Podrás disfrutar una decoración rústica, aunque chic, pues mezclan elementos modernos como las lámparas, con accesorios hechos a mano o vintage, como la barra y la banca de madera que construyó la familia para el diseño interior del local.
Este pequeñito local va empezando, pero promete escuchar las solicitudes del público que lo visita para experimentar e ir incluyendo novedades en su menú. Pronto espera actividades como catas de café, ahí estaremos para mantenerte al tanto.