Un pequeño pedazo de Japón está resguardado en el lado sureño de la CDMX. Sobre la calle Tokio, atraviesa una pequeña puerta de madera para entrar a una estrecha panadería que te recibe con charolas de pan recién hecho con el mejor recetario nipón.
La variedad de sabores salados llega en rellenos de puré de papa con mayonesa y mantequilla, el tres quesos con queso crema, parmesano y manchego gratinado y uno de curry ligeramente picante. Se lucen con el teriyaki, un flatbread tostado y sazonado que se percibe con la auténtica salsa teriyaki en cada mordida. Los de paladar dulce serán felices con el pandita o el osito de harina de cacao, ambos extremadamente tiernos y rellenos de crema de chocolate. Hay turrones de almendra y pan de elote, pero no querrás compartir el de crema de queso y limón: suave, esponjoso y el perfecto capricho para romper la dieta.
No dejes de probar las conchas de toques azucarados, que a diferencia de las nuestras, son crujientes y duras por encima, casi como galleta. Sus cotizados Totoros están rellenos de crema dulce, pero atentos, porque sólo los tienen bajo pedido.