Después de unos días en el Cervantino, seguro necesitarás algo que te “reviva”, como el caldo de camarón de Mariscos el Amigo de Silao; es espeso y lo sirven con una generosa cantidad zanahoria, papa y camarones con cáscara –para evitarte el enfado de pelarlos, pídelos en sopa y no en caldo–. Para abrir apetito, empieza con una empanada de salpicón de marlín.
Hay opciones clásicas como el aguachile y los cocteles, pero también aventureras como el pescado en salsa de chipotle con zarzamora.
Ve con paciencia y poca hambre. Pese a sus más de 40 años de experiencia, aún se toman su tiempo para servir los platillos.