Para los fieles amantes del brunch, buenas noticias: María Fortunata llegó a la Roma, y se vino con un refresh para deleitarlos con una nueva propuesta de menú que incluye una gran variedad de opciones tanto dulces como saladas, una increíble barra de chocolate de mesa 100% mexicano, y su ya conocida selección de deliciosos postres.
De inicio, la locación está preciosa. Por fuera, una fachada azul cielo que hace contraste con un juego de mesas blancas de jardín muy al estilo francés; al interior los recibirá una padrísima barra/vitrina que alberga todas las creaciones dulces que tanto se antojan, y que se complementa con un comodísimo gabinete en tonos rosas, una pared de espejo y una esquina con plantas colgantes que los invitará a tomarse su mejor selfie. Al fondo podrán ver la cocina abierta con una barra con bancos altos que será la mejor aliada para los comensales solitarios.
Lo padre es que en María Fortunata hay deliciosas alternativas para cualquier antojo y para cualquier hora del día: desde esponjosos hot cakes, los clásicos chilaquiles, healthy toasts, sandos, diferentes opciones con huevo o platillos monchosos como el grand slam (plato muy conocido en Tijuana, lleva dos huevos estrellados, tocino enmielado, papas y aguacate).
Lo interesante del menú es que nunca estará estático; en María Fortunata aman tanto experimentar que prefieren no aburrirse ni aburrirnos, creando platillos conforme al antojo y a los ingredientes de temporada, así que les aconsejo que prueben lo más que puedan antes de que desaparezca ese plato que les haya hecho ojitos.
En la parte de bebidas hay magia, y la protagoniza su increíble barra de chocolate de mesa hecho con cacao proveniente de diversas regiones de México. El encanto radica en que se aromatiza con diferentes ingredientes como canela, cardamomo, lavanda, almendras o menta. Todas las mezclas están hechas con mayor cantidad de cacao y menor cantidad de azúcar, lo que las hace más disfrutables. También cuentan con una barra de café de especialidad, tisanas, jugos, licuados y limonadas para acompañar a tu platillo favorito.
Sin duda mis imperdibles de María Fortunata fueron los chilaquiles rojos con huevo, la salsa tatemada junto con el queso crema de Chiapas y la cebolla morada encurtida hicieron una explosión de sabores. Si aman lo dulce, el frech toast les robará el aliento, ¡qué locura ese mix de lavanda, frutos rojos y limón eureka!. Mis bebidas favoritas fueron el chocolate caliente 65% cacao con cardamomo, cada sorbo fue apapachador; y qué decir de Fortunata, la bebida de la casa, a base cold brew y frutos rojos, la cosa más refrescante y con un ligero toque de dulzor.
María Fortunata se traduce en pasión, celebración y apapachos, lo notarán en lo amigable del servicio, lo delicioso de cada platillo, y la gran atención que ponen a los detalles. Será está imposible no salir con una sonrisa de oreja a oreja y muy buenas fotos para el recuerdo.
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Ángel Zavaleta (Comelón MX)