Un grupo de provocadores se atrevió a hacer los primeros tacos hard shell (así es, como los Taco Bell en Estados Unidos) en la CDMX. Con la actitud de "que arda lo que tenga que arder" Los Bernardino's abrieron en la Condesa, aun cuando sabían que se enfrentarían a un incendio de reacciones en redes sociales.
Su nombre viene de San Bernardino, el poblado donde se originaron los primeros tacos con este tipo de tortilla crujiente en California. Además, en su local por todas partes hay detalles que remiten la cultura chicana de la costa Oeste de EU: los autos tuneados, grafittis, una tele y una grabadora noventera, adornitos como de casa de la tía.
Cada rinconcito me tenía fascinada mientras esperaba mis controversiales tacos crujientes. Entre ellos hay tres opciones, de los cuales destacan los Originales, que llevan carne molida, guacamole, crema ácida, lechuga y pico de gallo. Y los Deluxe, que en lugar de lechuga llevan mermelada de tocino y queso amarillo. Advertencia, quizás la experiencia se disfruta más si dejas a un lado las comparaciones con los tacos callejeros o las tostadas de toda la vida y vas mentalizado a que esto es otra cosa, con su propia identidad. Estrellitas para lo crocante de la tortilla, para la carne (con muy buen sazón y ese punto casero que no tienen las cadenas) y para la salsa de mesa sriracha con un toque de habanero; lo que a mi acompañante y a mí nos quedó a deber fue la acidez de la sour cream.
Sinceramente, más que los tacos, la que me conquistó fue la quesadilla Deluxe —o léase, "cuesadila"—. Un ejemplar extra-monchoso, con tortilla gigante norteña (esta es de harina y no va dura sino a la plancha) rellena de carne, mucho queso fundido, tocino, sour cream y pico de gallo. Para tomar hay chaparritas, cervezas y sodas extranjeras que cambian constantemente. Lo que no se vale es pedirlas sin chilito de michelada.
Al final, la decisión de probar Los Bernardino's se resume a cómo te sientas con respecto a esta cocina. Si odias el sour cream, el queso amarillo, los burritos y los nachos, este lugar no es para ti. Pero si fuiste a Taco Bell y no lo sentiste un sacrilegio, ya debería estar anotado en tu lista.
Te recomendamos: Tijuanilla