Los 50 mejores restaurantes en la CDMX

¿Qué es? Una alta referencia de la cocina mexicana contemporánea desde hace casi 20 años. El restaurante insignia del chef Enrique Olvera actualmente ocupa el lugar 12 en la lista de The World's 50 Best Restaurants; abrió en el 2000, se mudó de Petrarca a Tennysson, Polanco, en 2017 y la renovación del menú es una constante que le otorga el estrellato.

¿Por qué ir? El mejor restaurante de México cultiva sazones, texturas y antecedentes de la alimentación mexicana, aunado al huerto orgánico que modela y produce en el mismo jardín del lugar. La batuta de Pujol es la disponibilidad de productos y frescura de ingredientes.

¿Qué probar? El mole madre con tortillas de hoja santa son el único y exclusivo platillo permanente, mole negro de Oaxaca preparado con frutos secos, nueces y hierbas, entre otros ingredientes. También está la barra de omakase de tacos, una degustación de ocho a 10 tiempos en la barra con selección de bebidas.

¿Qué es? En la alacena de Máximo Bistrot Local hay más de dos tercios de espacio ocupado por ingredientes provenientes de granjas locales, incluyendo los cultivos de Xochimilco. El chef Eduardo García, junto con su esposa y socia Gabriela López, abrió este restaurante en 2012 bajo el propósito de servir platillos nacidos del comercio y cultivo justo.

¿Por qué ir? Eduardo García cuenta con un destacado currículum en espacios como Le Bernardin (Nueva York, de tres estrellas Michelin) y Pujol (CDMX). El restaurante sigue la estricta filosofía de apoyar productos nacionales; platillos sofisticados sin caer en una presentación ostentosa que puedes acompañar con cerveza artesanal o vino.

¿Qué probar? El menú cambia diario, pero nunca dejan de impresionar con elementos como puré de espárragos y zanahoria, hormigas chicatanas o chile serrano.

¿Qué es? Representante de la cocina de producto y restaurante multiconcepto basado en una antigua casa típica del Pedregal, Sud 777 es del chef Edgar Núñez y cobra vida entre espejos de agua e ingredientes frescos de hortaliza.

¿Por qué ir? Actualmente es el número 14 en la lista de los 50 Mejores Restaurantes de Latinoamérica. Al interior resaltan maderas, piedras y fachadas, una colaboración entre Sergio Berger (Niz-Chauvet arquitectos) y el diseñador Adan Carabes.

¿Qué probar? La brújula principal es el menú de degustación: rotatorio, vanguardista y tradicional al mismo tiempo, con un chile relleno de chocolate amargo y cacao crujiente ganador del oro.

¿Qué es? Quintonil aterriza como expresión de cocina mexicana y esencias herbales, pintorescas y de sabores completamente diferentes (para bien). Este año, el restaurante dirigido por Jorge Vallejo y Alejandra Flores, llega al número 24 de The World’s 50 Best, listado al que se hizo familiar desde 2015.

¿Por qué ir? La comida se centra en los productos extraídos de la tierra, resaltan su sabor e importancia de los nutrientes. El balance en cada platillo es un acierto, ejecuciones que llevan la comida mexicana contemporánea a su máxima potencia. Todo desde los sartenes de una sutil cocina en Polanco.

¿Qué probar? Adobos de chapulín y frijol, tamales de alcachofa, infusiones de chiles y cebollas glaseadas para explotar sensaciones de raíces nacionales. El tomate nixtamalizado braseado en jugo de carne y reducción de vegetales es un imperdible.

¿Qué es? Bautizado así en honor a la salsa romana de pescado fermentado. Garum, de Vicente Torres (Mejor Chef Millesime 2011), se especializa en comida mediterránea en equilibrio con productos locales, que vuelven al menú cambiante, pero siempre innovador. En entrevista con el chef, nos platicó que Garum surge como “oportunidad de armar un proyecto con mucha libertad”.

¿Por qué ir? No es una cocina de autor más, es el cuidado por los detalles y respeto a los productos, una sugerencia para ser puristas del sabor y darse una vuelta por los orígenes. El menú parte de un equilibrio entre productos locales e influencias mediterráneas.

¿Qué probar? La almeja chocolata con cerveza, granizado de sangrita y aire de sal, es la translación de una michelada a una excelente entrada fría.

¿Qué es? En esta casona porfiriana se encuentra la composición de la cocina italiana con toques mexicanos, donde no existen los clichés. Hacen uso de ingredientes– sobre todo marinos– en recetas como las que cocinaría una abuela italiana; destellos de creatividad de la chef Elena Reygadas.

¿Por qué ir? Ingredientes estacionales en su máxima potencia, ambiente completamente amistoso en las tardes y muy romántico en las noches. Por si fuera poco, el éxito de su panadería ha dado frutos en dos locales (Roma y Juárez= especializados en pan dulce y salado.

¿Qué probar? Mole verde con quelites para la degustación de herbolaria y con toques silvestres sin perder cremosidad; chocolate de cacao criollo blanco y hoja santa, el postre que desenfunda los miedos a la experimentación.

¿Qué es? Contrario a otros lugares italianos enfocados en ofrecer cocina casera que haría la nonna, o a los de corte de fusión, Belfiore apunta hacia una carta que encontrarías en la botita de Europa. La grandeza de los platillos radica en la simplicidad de los ingredientes.

¿Por qué ir? La comida es tan reconfortante como el propio espacio de techo bajo y tonos crudos en blanco. Un menú radiante en pasta, pizza, ensaladas y postres. Tip: la primera pasta que te haga guiñado el ojo, es la correcta,  no le busques más.

¿Qué probar? Fusilli con berenjena, queso ricotta y jitomate (tropicaloso, untuoso y de tonos sencillos); risotto con corazones de alcachofa y parmesano (la fuerza de los más puros sabores a Italia) y el penne al horno con alcachofa y aceite de trufa (este te hará llorar).

¿Qué es? Cocina bajacaliforniana con un toque urbano, platillos que procuran ser lo más fiel a los ingredientes que se compran en ese día, escogidos con altos estándares y utilizados generosamente de la mano del chef Jair Téllez. 

¿Por qué ir? Preocuparse por el origen de ingredientes en una cocina dedicada a la gastronomía de otro estado es un reto que en Merotoro superan todos los días. Por ello imprimen la carta diario, adaptándose a la temporada e inspiración del chef.

¿Qué probar? Prueba la quijada de cerdo con huevo, el clásico que se mantiene en su menú con una copa de vino que te recomienden los meseros. Viajarás a un rincón de México cada vez más destacado en el mundo gastronómico.

¿Qué es? Es un viaje lleno de sabor y creatividad, nombres de platillos que producen curiosidad tal y como un cuento saca a sus personajes. La chef Gaby Ruíz abrió este restaurante en Lomas Virreyes bajo el concepto de cocina imaginativa con influencia en el estado de Tabasco.

¿Por qué ir? Aquí la comida es un concierto, pues el menú te guía por el preludio, interludio, climax y outro. Ingredientes nacionales en combinaciones originales y apariencia tan deleitable como sus sabores. Un ejemplo son los paquetitos de plátano macho servidos en lo que imita una media luna.

¿Qué probar? Un sorprendente dúo dinámico de jícamas con pesto acompañadas de uva verde y pistache, y el pescado envuelto en hoja santa al mone.

¿Qué es? Una relación gastronómica con el campo y sus productos, sello en la cocina sustentable de la CDMX con platillos a bajo costo. Al chef Eduardo García le enseñaron a preocuparse por la procedencia de los ingredientes y a la trascendencia de la agricultura en el sector restaurantero.

¿Por qué ir? Eduardo tiene experiencia en alta cocina, trabajó también en Le Bernardin, un restaurante en la ciudad de Nueva York calificado con tres estrellas Michelin. Su diseño es original e ideado para la convivencia entre los comensales ya que la mesa larga  para 30 personas se presta para compartir experiencias y sabores inigualables.

¿Qué probar? El cerdo en salsa verde, gallete de salmón o los huevos con lardo, queso gruyere y cebollín que puedes acompañar con una mimosa o una soda hecha en casa. Una opción vegetariana son las flores de calabaza rellenas de queso comté.

¿Qué es? En Clavería hay un restaurante con más de seis décadas de antigüedad dedicado a la comida mexicana de tradición. El chef Gerardo Vázquez Lugo ofrece una carta de platillos con historia mientras se preocupa por el orígen de los ingredientes.

¿Por qué ir? En Nicos se mantiene vivas recetas muy antiguas y ejecutadas con pasión y refinamiento. La presentación cuidadosa y sofisticada de los platillos nos recuerdan que la comida tradiconal también encabeza la alta cocina y enaltece los principios del movimiento de slow food.

¿Qué probar? Por años, han aparecido en el menú clásicos como la cecina de res crujiente, la sopa seca de natas (receta del siglo XIX) y el filete Nicolasa servido en costra de chile ancho, acompañado de manzanas caramelizadas al tequila con salsa de jamaica.

¿Qué es? Dulce Patria trabaja bajo una excelente reinterpretación de los sabores que las abuelas mexicanas han llevado a las mesas por años, todo bajo la curaduría de la chef Martha Ortiz.

¿Por qué ir? Es un desfile de flores y panes de mole, chipotle o violeta. Encuentra pozole de mariscos, pescado zarandeado y enchiladas rellenas de plátano, ingredientes que saltan en boca de cualquier mexicano. Basta ver los rostros de alegría para saber que en cada mesa, todos, igual que tú, están pensando en mamá.

¿Qué probar? Mole dulce patria, del mismo tono rosado que rodea el piso del restaurante, cautiva en aromas y presentación elaborado con el tradicional mole rosa con pechuga de pollo orgánico y arroz "de color amor" (descúbrelo al probarlo).

¿Qué es? Rokai nos trae a la mesa los dos tipos de comida japonesa: la fría y la caliente. La fría es representada por sus diversas barras de pescado, y que a diario cambian. Por otra parte, la caliente es viene en diversas sopas y ramen, los cuales son servidos con porciones adecuadas para dejarte sin hambre.

¿Por qué ir? Es el resultado de calidad por sobre todas las cosas y las dos caras de la cocina nipona. Los nigiris llevan salsa “nikiri” una salsa tradicional, hecho en la casa con salsa soya y otros ingredientes.

¿Qué probar? Quienes busquen una real experiencia japonesa, deberán pedir el omakase en la barra. Pregunta por los cocteles, como el genmaicha shiso.

¿Qué es? Resaltan el orgullo de ser mexicano a través de sus platillos y su decoración que remonta a la época de la revolución. Su nombre hace honor a Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, personaje destacado en la historia mexicana.

¿Por qué ir? El menú fue creado por el chef Alejandro Cuatepotzo, un poblano interesado en descubrir los mágicos sabores de México. En 2015 lo reconocieron como ”Rising Star Chef de México” por el Wine and Food Festival de Cancún, uno de los más importantes de América Latina. Su diseño en cristal de piso a techo y la vista directa al Monumento a la Revolución complementa la experiencia.

¿Qué probar? El pinto de camote con barbacoa de lengua de res y el tartar mar y tierra que combina camarones y ribeye crudos, platillos obligatorios. El suadero al bourguignon tampoco puede faltar.

¿Qué es? Emília, el restaurante fine dining de Lucho Martínez que abre solamente para cenar. Con una trayectoria inmersa en la alta cocina, Lucho pasó por Quintonil y Máximo Bistrot, así como en el nacimiento de Mia Domenicca. Esta propuesta ubicada discretamente en la Cuauhtémoc va dedicada a la cocina de producto, refiriendo al uso exclusivo de ingredientes de temporada,

¿Por qué ir? La carta se imprime diario y la rotación entre ingredientes es ineludible (y victoriosa). Posee una fuerte influencia de gastronomía japonesa, pero sin descuidar los acentos mexicanos meramente aplaudibles en ingredientes especiales.

¿Qué probar? La carta cambia a diario, pero estamos casi seguros que uno de los postres aún perdura (y esperamos así continúe), es el helado de toronjil (amentolado y aromático) con gajos de mandarina y polvos de mandarina.

¿Qué es? Si hubiera un espacio dedicado para expertos catadores en sándwiches, Belmondo se formaría en los primeros lugares. Miwi, aka Adriana Lima (Pizza Felix y Felix Bar) es chef y socia fundadora de este pequeño experto en los entrepanes, en los cuales es probable que te encuentres a Thom Yorke comiendo. 

¿Por qué ir? Es un rincón de aromas que te transportan al campo entre respiros de orégano y romero. El pan campesino, la baguette tostada, la ciabatta o el pan alcaravea salen frescos del horno y su sentido crujiente enamora al paladar.

¿Qué probar? Crispy chicken sándwich, si disfrutas la comida frita con un toque sofisticado; bacon egg & cheese para el desauino perfecto.

¿Qué es? Recetario de aires campiranos con hartas pizcas de especias. La chef Karen Drijanski (Minaggu y Nativa Cocina) y su hijo Eduardo Plaschinki tomaron una esquina en la Juárez para desarrollar cocina de sould food con desayuno, brunch y comida.

¿Por qué ir? Los platillos, aunque de ingredientes básicos, cargan texturas y aromas que remiten a los viajes por México y Europa de los chefs. Hay panes de masa madre, hortalizas que Karen supervisó desde su cosecha y cocina abierta para presenciar la ejecución completa.

¿Qué probar? Para salado: grilled cheese de gouda y cheddar, en su máxima quesencia y que se derrite en la boca. Para dulce: french toast de babka, pan de casa con chocolate acompañado de fresca compota de fresas y crema.

¿Qué es? Cocina mexicana tradicional con formato fast casual: pides y pagas en barra para que después lleven tu orden a la mesa. Sirven comidas completas —no sólo postres y café—en un ambiente moderno. Encuentras desde desayunos y lunch, hasta botanas con tragos, vinos y cervezas.

¿Por qué ir? El chef Pablo Salas está a cargo del menú y tienen platillos especiales que se sirven sólo en fin de semana. En 2017 fueron catalogados como uno de los mejores 120 restaurantes de México por la editorial de gastronomía Culinaria Mexicana y tienen loyalty cards, que se sellan con cada consumo y cuando completas la planilla con seis sellos lo puedes cambiar por un platillo.

¿Qué probar? La carta se renueva constantemente con nuevas cosas pero los platillos de base son la milanesa de res a la mantequilla, las albóndigas en salsa roja al chipotle, el huarache estilo Estado de México o las enfrijoladas y enchipotladas.

¿Qué es? Pequeño santuario en la Condesa que hace honor a la charcutería de la toscana. Una barra que corre a lo largo y siempre está llena gracias a los embutidos preparados, como salami casero, y ramonetti con membrillo, creaciones de la chef Elena Reygadas.

¿Por qué ir? El espacio de aires campiranos se compila con la experiencia gastronómica: texturas, aromas y sabores evocando a los rincones de la botita de Europa + influencias mediterráneas, con una oferta cotidiana definida a partir de los ingredientes de temporada.

¿Qué probar? Chilaquiles verdes con burrata, la cremosidad de este suave queso de vaca hace la magia con lo crujiente de las tostadas. Si estás en la barra, pregunta por el jamón de parma y vuela directo al cielo de los embutidos.

¿Qué es? Un viaje de la Roma a la costa paradísiaca, el chef Tomás Bermúdez trabaja con mariscos– mención honorífica en ostiones–, un concepto poco común que han logrado popularizar con un ambiente relajado y gran calidad en los platillos.

¿Por qué ir? El concepto es práctico, ofrece ostras, ostiones, almejas, callo de hacha, y más mariscos y pescados. Con un servicio atento y acogedor que te recuerde que la ciudad támbien puede ser una opción para consumir estos manjares que muchos creerían exclusivos de las playas más bellas.

¿Qué probar? Si quieres un clásico pide la docena de ostiones preparados a las brasas, con mantequilla, aceite de olivoajo y perejil.

¿Qué es? "Comida rica y vinos raros”; con Amaya, el chef Jair Tellez descifra una cocina que no conoce los límites en creatividad y somete a los ingredientes a su máxima potencia.Prefieren no defenderse con primeras impresiones, en los platollos sólo está el poder en la frescura, las técnicas y la sazón.

¿Por qué ir? El chef tiene su propia marca de vinos naturales: Bichi, uno de los primeros vinos en México preparado sin sulfitos. El menú está sujeto a cambio, dependiendo de la frescura y calidad de los ingredientes.

¿Qué probar? Tártara de res magra finamente molida, tan fresca como la técnica obliga y con trozos gruesos de sardina. El cumplimiento sensorial lleva acento con la mayonesa casera de alcaparras.

¿Qué es? Gastronomía mexicana para disfrutar en el corazón del Centro Histórico de la ciudad. El patio de una casona que alberga la cocina del chef Ricardo Muñóz Zurita (chef del año, 2008).

¿Por qué ir? El Azul no es un restaurante de mantel largo. Es más, no hay manteles. Las mesas de madera desnuda portan sólo grabados de los nombres de las calles aledañas a la zona. Sobre ellas se sirve cocina mexicana de autor. 

¿Qué probar? Tiene un menú fijo con clásicos como los panuchos de conchita pibil. Por otro lado, cada mes tienen un festival con un ingrediente diferente con el que atraen a nuevos comensales.

¿Qué es? Somri “Anna” Raksamran y su esposo Eleazar Ángeles– de Banyan Tree y Máximo Bistrot– manejan la comida tailandesa con el mejor aroma de curry verde y albahaca thai, emplatados en suave tofu o pollo.

¿Por qué ir? Es comida tal cual se prepara en su lugar de origen, lejos de transformaciones abruptas y con un menú rotatorio que tiene la necesidad de mostrar nuevas opciones continuamente.

¿Qué probar? El thai curry, suave y aromático con verduras, bambú tierno y albahaca thai. Pídelo con tofu, pollo, res, cerdo o mariscos. Para terminar, es ideal el clásico arroz glutinoso con mango, leche de coco y un té de crisantemo.

¿Qué es? Una conquista más de la cocina mexicana, ahora muy bien hecha desde la godineante zona de Santa Fe, con curaduría de platillos de la chef Lula Martín del Campo. Inspiración en tres ingredientes clave: frijol, chile y maíz.

¿Por qué ir? Cascabel aparece como un elegante respiro y un homenaje al chile cascabel, dado el nombre por su forma redonda y el sonido que emiten las semillas en su interior. Abrazos con tortilla azul y proteínas fuertes como cecina y birria para seducir a lo que se puede sentir demasiado típico.

¿Qué probar? La cabrería, el clásico de Sonora, con chila cascabel, muy bien sazonada y de sensación ahumada para acompañarse de guacamole con tortillas de maíz azul.

¿Qué es? El sur de la ciudad tiene un lugar que se distingue por su estilo colonial, una edificación que era antiguamente un monasterio carmelita en el siglo XVII y Escuela de Historia del Arte y de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana. Si vivías cerca de la zona, también uno de aquellos restaurantes en los que fuiste con tus abuelitos.

¿Por qué ir? La cocina es internacional pero sin dejar atrás sus raíces mexicanas que han atraído a varias personalidades importantes como políticos y grandes artistas, además de visitantes extranjeros.

¿Qué probar? Las crepas de huitlacoche son imperdibles igual que el bisque de langosta. El pato horneado con salsa de zarzamora es un platillo que mezcla sabores dulces y salados.

¿Qué es? De los creadores de la taquería clásica que rompió los esquemas de los tacos en la Roma, El Parnita, y su hermano nocturno Páramo, surgió este proyecto que expande las posibilidades del uso del maíz y las recetas tradicionales que lo rodean.

¿Por qué ir? No tiene nombre y no lo necesita, es un espacio único que se vale del poder que tiene la comida rural mexicana, y para apoyar la experiencia, se inspiró en las cocinas de los pueblos con la visión interiorista de Ludwig Godefroy (M.N Roy); con piedra volcánica y acabados rústicos, además de barro, comales, guacales con insumos frescos y cazuelas a plena vista.

¿Qué probar? Como no hay menú, la sorpresa es el mejor factor, aunque es inevitable comer maíz, que proviene de distintas regiones de México, se nixtamaliza y se muele, se prepara la masa y se hacen tlacoyos, sopes y tortillas.

¿Qué es? Tanto en cocina como en diseño interior es sofisticado con un toque vanguardista; el recetario es sello personal del chef toledano David Del Nuevo, quien se inspira en la auténtica cocina española con un twist en preparaciones e ingredientes.

¿Por qué ir? Es como una visita a la casa de cualquier abuela española, pero sabiendo que probarás influencias internacionales y que, sorprendentemente, combinan muy bien a los tonos de la gastronomía de España.

¿Qué probar? Las croquetas de hoja santa, redonditas y entonadas en sabores fuertes con la cantidad justa de aceite, como entrada ideal. Imperdible el arroz negro de calamar, pulpo y chipirones elaborados en una máxima ejecución y conocimiento.

¿Qué es? Es nocturno, parrandero y "taquería hipster", sólo abre en la noche y te deja campante para pasar un buen rato, beber bien y comer rico a precios justos. El menú está creado a partir de recetas familiares, de siete casas, pensadas bajo los mejores ingredientes.

¿Por qué ir? Tienen una cerveza de la casa, Flor de Cuino, que debes tener en tu radar de chelas. Agregan una nueva receta a su menú cada tres meses. Apareció en la serie Somebody Feed Phil de Netflix y está en la lista de Mario Beteta. Información para los melómanos: es el restaurante favorito de la banda neyorquina Interpol.

¿Qué probar? El Taco Muñeca, de chamorro o el burrito de suadero te impresionarán por su sazón. Otro clásico son sus ceviches y por supuesto, las chelas.

¿Qué es? ¿Qué tienen en común Rosetta y Lardo? Su tercer hermano, Café Nin, uno de los lugares imprescindibles de la Juárez. Elena Reygadas no se durmió en los laureles panaderos y aprovechó la oportunidad de hacer un café-restaurante más casual, con una agradable barra, mesas en un tapando y menú que comparte elemento con estos otros dos lugares.

¿Por qué ir? El énfasis está en los panes, pastas y platos con acentos herbales; coquetea con la idea de una barra de tapas, con una carta en la que la categoría más nutrida es la de las entradas.

¿Qué probar? Un clásico es la sopa de poro con papa y tocino. Si llevas una dieta más sana pide el humus de haba tierna o la ensalada de endivias con hierbabuena y toronja.

¿Qué es? Un rinconcito italiano en plena CDMX, la cocina es de la chef Paola Garduño (Café O) y aunque se mantiene en la sencilla línea de cocina casera, se perciben las exhalaciones de una cocina de autor.

¿Por qué ir? Tiene el toque casero que lo hace versátil para cualquier ocasión. De día, el comedor se ilumina por el sol de manera tenue, con las mesas de tonos maderosos.

¿Qué probar? Uno de los clásicos del lugar: la pizza margarita, compuesta por tomate, mozarella y albahaca. El toque característico es lo crujiente que le da el horno, sin llegar a lo quemado; la pizza cuenta con ese color maderoso y diferente a cualquier otra pizzería del rumbo.

¿Qué es? Norma Listman y Saqib Keval son los chefs a cargo de la impresionante cocina de Masala y Maíz. Su comida se distingue de las demás por la combinación de la comida mexicana, hindú y africana. Esa mezcla de sabores, olores y texturas provenientes de distintas culturas.

¿Por qué ir? Es una experiencia contada a través de los alimentos sobre la compleja migración culinaria entre India y México. Emplean técnicas de preparación vanguardistas.

¿Qué probar? Los clásicos tamales dulces o salados. Si buscas algo más sustancioso, pide la gordita de chorizo de cordero o los camarones especiados para pelar. Una de sus especialidades son los esquites makai paka con cacahuazintle, leche de coco y masala keniano.

¿Qué es? Lo que vino después del legendario Biko (fusión de cocina mexicana y vasca), Mikel Alonso y Bruno Oteiza retornan hoy en día en Ko Ma con cocina vasco-francesa en un espacio rodeado de arte y modernismo.

¿Por qué ir? Ko Ma es un par de escalones arriba de los espacios de comida relajada, pues se dirige a la escala de alta cocina porque busca satisfacer igual una comida familiar o de negocios, que al foodie más empedernido.

¿Qué probar? El menú degustación que será por temporada, con un alcance gastronómico bastante amplio, como los ostiones kumiai templados en tierra de rockefeller, con yogur de parmesano.

¿Qué es? Cocina italiana contemporánea, con revisitaciones de platillos regionales y otros más de autor. El chef Marco Carboni se encarga de darle forma a los ingredientes locales,, orgánicos y a menudo mexicanos, con algunas importaciones de Italia.

¿Por qué ir? El ambiente del lugar es elegante y a gusto, pero también divertido. Han ganado nueve premios arquitectura a nivel internacional y nacional, bajo diseño del arquitecto Alonso de Garay, quien estuvo a cargo de Cosme en Nueva York.

¿Qué probar? El gnocco frito, una infladita de masa frita rellena de espuma de parmigiano, prosciutto di parma y vinagre balsamico. Si te atreves a probar algo menos común, pide el crudo que quiere ser ceviche: un ceviche tradicional, en donde la leche de tigre se aplica al final para no perder la consistencia y la calidad del pescado.

¿Qué es? "Esto es Mérida", es el significado de le lah tho, y también nombre de este restaurante de comida yucateca en Patriotismo; de ambiente cálido y familiar en él encontrarás una gran variedad de los deliciosos platillos de la Península.

¿Por qué ir? Su increíble sazón lo hace uno de los mejores restaurantes de esta cocina. Es un restaurante con prácticamente 60 años de servicio, así que saben lo que hacen.

¿Qué probar? De entrada pide el plato de antojitos mixtos. Sigue con la clásica sopa de lima que servirá de antesala para el platillo estrella: cochinita pibil (puedes pedirla en panuchos), que muchos dicen que es la mejor del país.

¿Qué es? Eduardo García (Máximo Bistrot y Lalo!) siempre quiso abrir una brasserie clásica y cumplió su sueño con Havre 77. Un espacio en el que abunda la cocina francesa tradicional, con pastas elaboradas en casa, pollo orgánico y barra fría.

¿Por qué ir? Este plantel antojable para el verano y los días calurosos da pauta a las sazones contrarrestantes, aquellas que ebullen después de largas horas de cocción que valen completamente la pena. El espacio con interiorismo de Charles de Lisle es austero y luminoso, los puntos focales son la barra de zinc y los vitrales originales de la casona.

¿Qué probar? Siempre será garantía el pescado del día a la muniere, que consiste en acompañar con diversas hierbas y alcaparras; la frescura de todos sus productos muchas de las veces es parte fundamental de su protagonismo.

¿Qué es? Este peculiar lugar nace siendo una tienda de ropa y artículos vintage, poco después Shota y Jaqueline, las dueñas, decidieron abrir un espacio en su segundo piso para deleitarnos con platillos de la cocina asiática. Lose Blues Dining es un concepto reflejado en la estructura de sus detallados y minuciosos platillos.

¿Por qué ir? Representa el estilacho característico de la Juárez: un poco de aires hipsterosos por acá, un toque minimalista por allá, y el menú al punto para servirse rápida y cálidamente. Locales que se quedan en el corazón por abrir el panorama del sincretismo sin exceder en exclusividades.

¿Qué probar? Cada semana hay dos guisados diferentes acompañados con gohan, sopa miso y guarnición de verduras. Opciones como chirashi-sushi (tazón de arroz shari con sashimi de salmon, atún e ikura) y tori teriyaki (pollo orgánico en salsa teriyaki).

¿Qué es? ¿El secreto? poca pretensión decorativa y una comida espectacular. Fundado por Stephan Gialleonardo y Patricia Ramírez, Osteria 8 se caracteriza por ser un restaurante de comida italiana en el que se preparan todos los ingredientes de manera artesanal, desde salsas y embutidos hasta las mismas pastas.

¿Por qué ir? Tienen combinaciones pizzeras loquísimas, aquellas que tocan el alma del comfort food y que la ruptura de dieta te deja completamente satisfecho.

¿Qué probar? Cuentan con un menú pequeño, pero lo que más destaca es su pizza de salchicha italiana, donde el embutido resalta ese toque de anís del que está compuesto, creando así una atmósfera única de sabores que te harán regresar.

¿Qué es? El sitio preciso si quieres comer comida típica mexicana, ya que pone en alto nuestra tradición culinaria y con 45 años de historia han sabido expandirse al rededor de la CDMX.

¿Por qué ir? Es 100% familiar a cualquier hora del día, se siente la atmósfera de gusto por los sabores sin complicaciones pero muy bien exaltados en la gastronomía mexicana (con todo y precios rayando lo pasable).

¿Qué probar? Manejan un menú distinto para desayuno y comida: en los desayunos los protagonistas sin duda alguna son el chocolate y las conchas de nata, ya que todos los quesos y natas se hacen y hierven en un rancho de Zumpango que es específicamente para El Cardenal, pero tampoco puedes dejar de lado la mítica tortilla de huevo con escamoles, un platillo que expresa toda una proceso de la fusión de dos culturas en la historia mexicana.

¿Qué es? Un consentido en el corazón de Coyoacán, de los primeros en ofrecer mezcales como opción de bebida y que lleva 24 años enamorando a turistas y locales.

¿Por qué ir? Se definen a sí mismos como creadores de la comida mexicana contemporánea, un autonombramiento que convella una gran responsabilidad. Tienen menú de temporada, como la afamada temporada de bichos (en todo platillo encuentras algún insecto, salteado y sazonado) o la de hongos, cuando las lluvias están en su máxima potencia para las setas.

¿Qué probar? La hoja santa, reina de la carta por más de dos décadas, hecha de hoja de acuyo, rellena de queso Oaxaca y queso de cabra, fundidos sobre salsa de miltomate y chile meco.

¿Qué es? En Taro se retrata una parte de lo perfeccionista que tiende a ser la gastronomía japonesa, ya que en sus platillos se aprecia la minuciosidad que se les da al presentarlos. Es una muestra de la autenticidad de la cocina nipona, tanto en la presentación como el sabor.

¿Por qué ir? Hay buena comida, una gran variedad de platillos tradicionales, comensales entusiastas de las almejas flambeadas, familias japonesas disfrutanto el shabu shabu y vegetarianos felices de las opciones sin carne.

¿Qué probar? Los bara-chirashi-zushi, una variedad de pescados y mariscos en trozos mezclados con arroz; o pedir el sashimi mixto. Remata con el imperdible helado de matcha.

¿Qué es? Maria Ciento38 es parte de una antigua casa con más de 100 años, donde se aprecian los sabores clásicos de la cocina de Sicilia. Al igual que las cocinas silicianas, María Ciento38 respeta la regla de usar solamente productos del día, dejando de lado los enlatados.

¿Por qué ir? Silicia se ha caracterizado en el uso de cítricos y sabores fuertes combinados con diferentes ingredientes, y María Ciento38 trae a los mexicanos la oportunidad de degustarlo de la manera más fresca posible. 

¿Qué probar? El spaghetti con pesto siciliano con salsa de pomodoro, está martajada y fresca, al mezclarse con la pasta se torna una combinación tibia.

¿Qué es? Una apuesta de este año especializada en cocina mexicana contemporánea. Es experimental, vanguardista, tradicional y versátil, creaciones del chef Othón Gayosso (Chef Revelación 2018) cuya filosofía corre hacia el cuidado de los ingredientes, comercio justo y respeto al medio ambiente. 

¿Por qué ir? Además de los jueves de mezcal, puedes desayunar, comer y cenar, todo al deleite de platillos que se elaboraron con ingredientes provenientes de cultivos de Xochimilco y otros pequeños productores.

¿Por qué ir? Los tacos de lengua se hacen al alto vacío con casi ocho horas de cocción. Tampoco dejes atrás los cocteles de autor, el de la casa lleva carbón activado y es refrescante gracias a la piña.

¿Qué es? El pedacito de Nápoles, Italia, que necesitaba la CDMX, una creación más de Adriana Lerma (Belmondo) y la demostración de que a la pizza se le respeta en cualquier sitio.

¿Por qué ir? Spritz st. germain + cualquier pizza de Pizza Félix, es igual a un maridaje sensacional tanto por la frescura de la bebida como por la masa natural y el queso fundido. Los takeovers pizzeros son perfectos para conocer más técnicas y sabores de la mano de los expertos.

¿Qué probar? La ensalada farro con queso árabe labneh con trigo, ejote y hierbabuena es una grata idea igual que las sardinas portuguesas para entrarle al menú. La pizza funghi con shitake (hongos) o la meat lovers son opciones para salirse de los estándares pizzeros y probar algo más extravagante.

¿Qué es? Auténtico sabor de Japón es lo que ofrece el chef Genshin Oyakawa en su restaurante, y auténtico sabor es lo que uno se lleva en el estómago. Aunque en un primer encuentro la carta puede resultar confusa, basta dedicarle algunos minutos y tomar en cuenta que cada página ofrece una categoría específica de platillo y las variaciones de carne así como de verduras

¿Por qué ir? Mención aparte merece la barra comunitaria de sushi al centro de este acogedor lugar, a la cual puedes sentarte y ordenar una especialidad tras otra según te decidas, o a recomendación del propio Oyakawa. Otros encantos de sentarse aquí son contemplar cómo son cortados con maestría pescados y mariscos.

¿Qué probar? Un buen apetito encontrará sosiego con la comida completa o Teishoku, que incluye: misoshiru (sopa de soya con tofu y wakame), ensalada, sashimi, gohan (arroz al vapor) y platillo principal a elegir (sea con res, pollo, pescado o mariscos). También habrá disfrute en los Domburi, tazones de arroz con diferentes tipos de carne cocinados con verdura y huevo, flanqueados por misoshiru y ensalada.

¿Qué es? Dos proyectos en uno: en la planta baja está la Barra Meroma (minibar con vinos por copeo, cocteles y botanas de alto nivel); en la planta alta se encuentra el restaurante, con una agradable terraza y un menú especializado en ingrediente de temporada a partir de la carne y pesca de suelo y mar mexicanos.

¿Por qué ir? La carte fue creada por los chefs Mercedes Bernal y Rodney Cusic —ambos de Nueva York— y arrancan bien con su estupendo pan de masa madre y un ligero crudo de pesca del día con nuez, chile serrano, perejil frito y limón amarillo.

¿Qué probar? Todo depende de la temporada, pero es imperdible una la ensalada de cogollo con furikake, arroz inflado, yema curada y aderezo cremoso de tofu y limón.

¿Qué es? No hay lugar que describa mejor el Pacífico norte de México que La Guerrerense, pues aquí encuentras tostadas, tacos y cocteles con los productos más frescos cuando se trata de comida de mar.

¿Por qué ir? Estas míticas recetas corren a cargo de Sabina Bandera, quien ha puesto a México en el mapa de la mejor comida callejera ganando el primer lugar en ventas en un congreso de Singapur. La Guerrerense es el reflejo del México que muchos no conocemos por la urbanización.

¿Qué probar? La tostada de erizo con almeja pismo es algo que no puedes dejar a la deriva, es una combinación justa entre lo crujiente y la cremosidad del aguacate.

¿Qué es? Taquería Gabriel llegó a lo que antes era Bravo Lonchería, el oasis de las tortas, que aún conserva un ambiente bohemio, tipo cantina de luchas. Con el lema “Tacos bien ricos, cerveza bien fría” te adentras a la evolución de comida callejera de buena gana.

¿Por qué ir? Las tortillas hechas a mano y caguamas bien frías para comer, o por qué no, para terminar en la madrugada. Lag ran y enorme ventaja: cierran 3am, entonces no hay excusa para irse a dormir sin tacos.

¿Qué probar? El burrito es la opción indicada para llenarse, bien servido; también hay tacos de lechón que pueden acompañarse de papas paja.

¿Qué es? Como si estuvieses comiendo cocina de día de campo pero bajo el techo de un increíble loft: Elly's es la propuesta de la chef neoyorquina Elizabeth Fraser que revitaliza la comida reconfortante.

¿Por qué ir? Se saltó las líneas de la formalidad mexicana y tiene modismos a los que no estamos tan acostumbrados (como pasar a la antesala), pero bien resulta en una mezcla de experiencias entre sabores de toque mediterráneo con producto 100% natural y, en su mayoría, mexicano.

¿Qué probar?  El despliegue más original llega en forma de tarta de jitomate Liz: la crujiente base es de galleta dulce cubierta en tomate que juega con muchas especias y aromas de albahaca (ojo porque es de temporada).

¿Qué es? No te enteras si es la casa de árbol de un Tarzán ecléctico, un nido, un club de playa en Miami o una jaula per se. Las cabezas de Hotel Casa Awolly, Irak Roaro (chef) y Ramón Tovar (mixólogo), abrieron este espacio tropical para la carne en todas sus formas con coctelería de autor.

¿Por qué ir? La comida mata varios pájaros de un tiro dividido en categorías perfiladas para compartir, si pensabas ir con un grupo grande. Hay entradas que no creerías que lo son, ¿alguien dijo poutine con suadero y huevo pochado?

¿Qué probar? Ceviche centenario, con jurel, callo, pepino y cebolla morada en leche de tigre tradicional (bueno, con jengibre), platillo que juguetea con con lo delgado y crocante de las chips de camote.

¿Qué es? Desde Guadalajara, llega este concepto de taller gastronómico: es un taller porque tanto cocinero como comensal están al pie de la experimentación con nuevas sensaciones, sabores y texturas a faldas de la gastronomía mexicana.

¿Por qué ir? Si eres de los indecisos a elegir, acá te la ponen fácil con un amplio menú que también abarca opciones internaionales (como un bao, de cocina peruana). Finalmente, todo tiene el twist del sabor que conocemos en México.

¿Qué probar El taco nativo al centro es una breve y satisfactoria introducción a la destreza con la que los chefs Alejandro Rojas y Ricardo Torres manejan la carne, lleva picaña y chistorra sobre tortilla azul y costra de queso con mousse de aguacate.