Esta delicia, que se oculta debajo de bastante técnica pero mucha sencillez, es tan simple como una masa hojaldrada rellena de una o dos barritas de chocolate. Se cree que el origen de estas piezas de pan está en las antes llamadas viennoiseries; así les llamaban hace unos años a los panes hojaldrados que el oficial autriaco August Zang llevó a París.
Junto con sus compatriotas panaderos, Zang montó una panadería. El negocio se volvió muy famoso y fue muy exitoso por vender su pan vienés o viennoseries.
Hoy, los franceses no se ponen de acuerdo: algunos llaman a estas delicias horneadas chocolatines (chocolatine) y otros les llaman pan con chocolate (pain au chocolat). Esta disputa es la versión francesa de las quesadillas con o sin queso. Pero, se llamen como se llamen, nosotros los amamos. Y estos son nuestros favoritos de la CDMX.
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