Hace mucho tiempo que no existía en el Pedregal un lugar fresco, arriesgado y nuevo en todo sentido. Ahora, con una flamante propuesta, llega a nosotros Rocasal, inspirado en la arquitectura muy al estilo de Luis Barragán y una gastronomía natural, orgánica y sustentable.
La versatilidad del lugar comienza desde que entras, con espacios amplios y bien delimitados, exclusivos y pensados para cada mood y plan en el que vayas: con pareja, amigos, quizá para una reunión un poco más privada. Seguro encontrarás el espacio que se acomode a lo que necesitas.
Esa diversidad también se logra percibir en los platillos, pensados para que cada que vayas, pidas y descubras algo nuevo. Así, si quieres probar todo el menú, tendrás que ir muchas, pero muchas veces. Un reto que vale la pena aceptar.
La cocina es liderada por la chef Atala Olmos, una mujer que ha trabajado en Europa, Asia y Norteamérica y que deja que esas otras latitudes influyan en su cocina. Atala se define a sí misma como “internacional contemporánea”, preparando platillos “casuales, pero con otro nivel gastronómico”, ¿y te decimos algo? lo logra.
En el menú hay pescado, carnes rojas, pollo, frutas, verduras, quesos, arroz, pastas, ensaladas, entre otras cosas. Todos los ingredientes son frescos, naturales, orgánicos y lo más sustentables posibles.
No mentimos cuando te decimos que el menú es muy extenso, nosotros tuvimos la oportunidad de probar muchos platillos y nada más no acabamos, pero dentro de los que probamos existen algunos que no te puedes perder por nada del mundo.
Si te gustan los sabores fuertes, te recomendamos el aguachile de ribeye. Otro imperdible es el ceviche de pescado blanco, que no falla nunca; pero sí o sí debes probar la Minimagnum de Cheesse Cake, además de rica, la experiencia es algo que pocos postres logran, y es llevarte al pasado en una sola mordida.
Los platillos de Rocasal están llenos de texturas, sabores, temperaturas y sensaciones. Juegan con todo ello para sorprender a la vista y al paladar, desde las bebidas, pasando por la comida, hasta el postre.
Uno de los puntos más fuertes dentro de este restaurante, es la fidelidad y congruencia que tienen con su concepto: el lugar y la cantidad de salas disponibles dentro de un solo espacio; la comida, la bebida (esas características con las que juegan), además de la vajilla y la cristalería, llena de tonos, texturas y singularidades.
Así que date una vuelta, prueba lo que te llame la atención y disfruta de las nuevas propuestas que se están sumando a la gastronomía mexa.
Alexis Gutiérrez
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