Lidany’s te hará sonreír desde que veas el empaque: recibirás en tus manos una caja que casi parece de zapatería. Adentro, tu hamburguesa, tus papas y un vaso con agua de horchata o jamaica tan bonito que ni lo vas a querer abrir. Además este empaque es casi garantía de que vas a recibir tu pedido en buenas condiciones.
Lidany’s es una dark kitchen, su especialidad son las hamburguesas al carbón. Tienen opciones como la hamburguesa clásica que va con queso cheddar y salsa BBQ; la especial que va con champiñón, jamón y tocino o la clásica del carrito de hamburguesas al carbón, la hawaiana, con todo y su rebanada de piña, su jamón y su queso gouda fundido.
El pan se nota hecho en casa y acompaña perfectamente a la carne, que sí tiene ese saborcito de carbón que también sabe a nostalgia. Por supuesto, a las hamburguesas las acompañan sus papas a la francesa o aros de cebolla, que son ricos por crujientes y por estar sazonados con la cantidad justa de sal.
Lo que nos encantó de Lidany’s es que además de ofrecer las hamburguesas, que definitivamente valen la pena, también tienen sándwiches, ensaladas, hot dogs, baguettes y opciones para niños.
Lidany’s es una gran opción para los días de home office o para acompañar las tardes de fútbol o de Netflix and chill. Las burguers se notan bien hechas, la carne es rica y de inmediato se siente que proviene de cortes de buena calidad (usan, sobre todo, rib eye). Además puedes acompañar tu pedido con bebidas deliciosas como malteadas, frappes de taro, smoothies o chamoyadas; un nuevo imperdible en la CDMX.
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