Este huequito de la Roma Sur esconde la sazón de una excelente comida peruana: auténtica y casera. Las Nazarenas podría ser descrita como una fonda económica, ya que el servicio de comida cambia por día. Para conocerlo, la Sra. Rita se acercará a ti y anunciará el listado de aproximadamente seis a siete platillos escritos en su libreta, algunos tachados, dependiendo de la hora a la que llegues.
El menú está escrito en las paredes moradas del local, decoradas con cuadros de Perú, algunos tejidos, pósters, y uno que otro anuncio del refresco tradicional Inka Kola y la cerveza Cusqueña.
Como sabemos, el ceviche es el platillo con más promoción en los restaurantes peruanos por excelencia. Y a pesar de que en Las Nazarenas es el único fijo en el menú del día, la señora Rita y el señor Yoshi van más allá de él y brindan a la mesa la tradición del arroz y la papa peruana como acompañantes de todas las comidas. También ofrecen, por ejemplo, seco de res con frijoles, papa a la huancaína, pollo a la brasa con papas, tacu tacu, anticuchos y aguadito de pollo.
Si te das una vuelta por Las Nazarenas, no dudes en pedir todos los platillos del día. Mis recomendaciones son: una papa a la huancaína para picar, seguida de un seco de res con frijoles, un ceviche preparado al momento con la mejor leche de tigre en México, y un pollo a la brasa con papas. Y por supuesto, pide la tradicional Inka Kola, o una cerveza Cusqueña helada. Definitivo: este es el restaurante peruano más auténtico de la ciudad.