Los mexicanos amamos las conchas; solitas, chopeadas, en la mañana o en la noche, rellenas de frijoles en Veracruz o de chilaquiles en la CDMX. Las amamos tanto que hasta hacemos variantes, como las donchas o las manteconchas (¿recuerdan al niño concha?).
Dicen los que saben (La Cámara Nacional de la Industria Panificadora, CANAINPA) que en México hay alrededor de mil 200 variedades de pan tradicional mexicano. Y de todas esas, siempre regresamos a las conchas.
Se llaman así porque su cubierta parece una concha de mar, y hoy podemos disfrutarlas gracias a que los españoles trajeron el trigo y sus derivados a nuestras tierras. Posteriormente, y con la llegada de franceses e italianos, abrieron muchísimas pastelerías y panaderías. Gracias a eso, el pan se convirtió en un alimento imprescindible de la dieta mexa.
Tradicionalmente, las conchas se hacen con harina de trigo, levadura, azúcar, sal, agua, huevos y mantequilla, y se cubren de una mezcla de azúcar con manteca que puede ser de chocolate, fresa o vainilla, aunque recientemente ya tenemos mezclas distintas como las de maíz azul o golden milk.
Ve poniendo el café y prueba todas y cada una de estas conchas en la CDMX, donde tenemos las tradicionales y las más innovadoras. Y ya que andamos en estas, conoce también los chocolatines más ricos de la CDMX y los mejores roles de canela.
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