Alonso Salmerón estudiaba la carrera de Derecho en la UNAM cuando el llamado de las letras y el mundo editorial fue cada vez más insistente. Tanto, que sin pensarlo en exceso se lanzó a la creación de una nueva librería dedicada, principalmente, a las editoriales mexicanas independientes, un nicho que cada vez cobra más fuerza en el ámbito del libro en este país.
Al interior, amén de la sala que alberga a editoriales como Almadía, Elefanta, Antílope, Paraíso Perdido, Sexto Piso, Grano de Sal, SuVersión y Argonáutica —cuyos títulos se pueden consultar desde un confortable sillón—, hay una sección de libros para niñas y niños, un espacio para editoriales comerciales, un salón para talleres o exposiciones, además de una amplia barra de preparación de café y bocadillos y una terraza que invita a instalarse allí por horas, bebiendo café, leyendo libros, expandiendo el home office, siendo feliz.