Imagínate por un momento que la pandemia ya no existe (o, mejor: nunca existió). Es un viernes de quincena y se armó el necesario plan de salir de antro con tus amigos; fuiste a Sens, Hyde o Barezzito, le enseñaste a todo el mundo qué es bailar y ahora, con hambre y cansancio, te diriges a la taquería más cool para tomarte el último drink y cenar tus tacos favoritos, pero en un lugar cómodo, donde te puede sentar para darles a tus pies un necesario descanso. Esa taquería es La Popular.
Desafortunadamente ese escenario imaginario no se ha concretado del todo, pues La Popular abrió pocos días antes de la pandemia. Entonces todavía no ha sido refugio de noctámbulos o de oficinistas que frecuentan Paseo Arcos Bosques y alrededores. Pero lo que definitivamente sí es La Popular es una taquería cool, cómoda y, sobre todo, deliciosa. Tanto que vale la pena que te des la vuelta aunque no frecuentes esa zona.
Tal vez cuando visites La Popular pensarás: “esta no se parece nada a la taquería a la que voy siempre”. Y no; esta es una taquería muy arregladita: las mesas de color gris oscuro y la elegante barra, desde donde te procurarán tus tragos, te harán sentir en el restaurante del momento. La experiencia taquera se concreta hasta que tus taquitos llegan a tu mesa.
Lo rico de los tacos de La Popular es que las tortillas están hechas a mano y al momento. Las salsas también tienen ese sabor fresco y casero. Tienen los imprescindibles tacos al pastor, las cebollitas preparadas o el platillo que urge que todas las taquerías tengan, los frijolitos maneados estilo Sonora.
También hay tacos de carnitas de lechón y de milanesa de ternera (por favor, no te los pierdas: el empanizado es muy rico y crujiente y se nota la calidad de la carne). Si lo tuyo es la carne roja, no te pierdas los tacos de gaoneras, arrachera marinada prime o bistec de sirlon. Pero también hay opciones vegetarianas, como las quesadillas de flor de calabaza, huitlacoche o tinga de setas.
De postre, lo imprescindible son los churros, que vienen con unos dips de cajeta, Nutella o miel de maple para que los chopees.
Hay que destacar la carta de coctelería —otra cosa que distingue a La Popular—. Aquí, además de tus chelas o micheladas, que son el Robin de los tacos, también tienen otras opciones, como el Tamayo, un coctel que sirven en un tarro que tiene forma de calavera; está hecho con mezcal, pulpa de tamarindo, jugo de naranja y licor de chiles secos. Este trago es perfecto para quienes prefieren los cocteles más dulces. Si no es tu caso, el Petróleo es el indicado para ti: tiene tequila, cerveza, clamato, veneno y sal de apio, ideal para los domingos de resurrección.
La Popular no es la taquería promedio. Aquí se cuida la calidad de cada insumo —sí, como en tu taquería favorita—, pero también se cuida la calidad del ambiente: es una mezcla entre el restaurante cool con servicio súper cálido y cuidado y el menú taquero que ya conocemos y amamos. Así que date la vuelta a La Popular, para que vayas conociendo la taquería a la que sí o sí irás después de la fiesta, a la hora de la comida en la oficina o para crudear los fines de semana.
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