Indiscutiblemente, la mejor birria y tacos que hay en varias cuadras a la redonda. El local, con 36 años de vida, ofrece pozole, quesadillas y jericayas como postre. Más parecido a lo que comerías en una cenaduría jalisciense, no se puede. Incluso hasta por el estilo desenfadado de atender que tienen los meseros.
Entrar y encontrar sitio en su barra larga y su única mesa con tres sillas al final del establecimiento, es un verdadero acto de valentía. No solo animado por el hambre. El lugar es minúsculo, pero aún así alberga a por lo menos una decena de apretujados comensales quelevan décadas visitándolo, y que siempre repiten la dosis de lo que tengan en el plato.
Si solo quieres la comida para llevar, puedes llamar antes y ellos van preparándola. Sin duda es una gran opción para curarte una resaca de fin de semana, o para que lleves una buena porción de birria a la comida familiar de domingo y no tengas que preparar nada más.
Por si ocupas, la salsa con la que bañan los tacos, antes de pasarte el plato para que agregues cebolla picada y cilantro, sabe mucho al jugo de la carne pero no precisamente es picosa. A La Perla Tapatía llegan muchos policías a desayunar, comer o cenar. Seguro ya sabes lo que eso significa: que el sitio es calidad garantizada.