Una cara conocida de la Narvarte ha llegado a presentarse a la Álamos. Ahora muy cerca del eje 4 Xola, pero ya era desde hace tiempo una tradición del rumbo.
El nombre de este lugar aparece en los anales de la colonia Narvarte desde 1972, cuando la amenaza nuclear parecía inevitable. En ese entonces las memelas comenzaron a generar una reacción en cadena en los paladares de los habitantes de la CDMX.
No es para menos: el sabor de La Memela Nuclear es inconfundible con sus salsas picosas y con mucho ajo; sus memelas de masa gorda cubiertas de queso fresco y cebolla picada y sus extrañas pero deliciosas quesadillas “amarillas”, hechas con queso amarillo.
El menú ha sido el mismo por años: variaciones de memelas y amarillas, con nopales, bistec, longaniza, huevo o queso; con salsas verde o roja y cebollas encurtidas en rajas de habanero.
No importa la edad que tengas, aquí siempre te dirán “niño” o “niña” y te atenderán con mucha amabilidad; sólo toma en cuenta que tienes que acercarte a la plancha para hacer tu orden.