El pan es el básico del desayuno y el favorito en la merienda, ¿apoco no? Este nuevo espacio apuesta por la panadería contemporánea con recetas de otros lugares del mundo adaptándolos al público mexicano; son una mezcla de colores, sabores y texturas que convierten lo tradicional en algo sorprendente.
El pequeño local ubicado en el corazón de Azcapotzalco ofrece solo productos para llevar. El viaje comienza con su mezcla de café 100% mexicano de Veracruz y Chiapas de tueste medio; lo probé en flat white y a pesar de la leche, el sabor del café conservó su toque ácido.
Las estrellas del lugar son las conchas, tienen las tradicionales ($7) y las gourmet ($9), con la corteza lisa pero con más sabor que una tradicional. La versión atrevida son las cinco mini conchas gourmet rellenas: la consentida de naranja con nata montada, crema de vainilla y ligeramente envinada con ron, es la favorita; la chococoncha va rellena de trufa de chocolate envinada con tequila y arroz inflado, puede llegar a ser mucho chocolate pero al morder el arroz disfrutas el cambio de textura; la concha ferrero va rellena de crema de avellanas; la concha parís CDMX es la reinvención del parís brest con praliné de avellana muy ligero y sustituyen la masa choux por la de concha; por último, la caperucita roja va con fresa rellena de nata montada con frambuesa, mora azul, zarzamora y fresas.