El taco al pastor está en el podio de los favoritos gastronómicos de esta ciudad. Su carne colorada y el olor de las especias con sus correspondientes gotas de limón pueden arreglar de inmediato un mal día en la oficina. Si nunca has ido a esta famosa taquería, te contamos cuáles son las presentaciones estrella que la hacen la favorita de los pastor-adictos a la hora de la comida.
Nos detuvimos en La Casa del Pastor en el tercer piso del centro comercial Artz Pedregal. Aunque sobra decir que todas las sucursales son cómodas y limpias (los encuentras en Perisur, Oasis Coyoacán, Masaryk, Downtown Insurgentes, Patio Santa Fe, Galerías Atizapán, Mundo E y Plaza Satélite).
Si vas en grupo, comienza el festín con un guacamole al centro de la mesa, rebosante de aguacate y bastante chicharrón crujiente. Mientras, empezamos con los clásicos tacos. Aquí hay de pastor rojo (de cerdo o de pollo) y negro, preparado con cerdo marinado en una mezcla de especias, vegetales y chiles tatemados. Ojo, no hablamos de tortilla miniatura, aquí los tacos de pastor se sirven en tortilla de maíz (blanco o azul) de tamaño normal hecha al momento, con su indispensable porción de piña, cebolla y cilantro. También los puedes pedir en tortilla de harina u hoja de lechuga.
De ahí sigue toda la variedad del trompo que te imagines: en pan pita, en omelette, sobre un alambre o un huarache, en una costra de queso o dentro de un queso fundido. Ahora, si quieres llevarlo un paso más allá, tienes que irte por el gran formato: échale un ojo a las megaquesadillas, con tortillas de maíz blanco o azul hechas a mano, o harina, todas de 22cm de diámetro y mucho queso gouda derretido.
Aunque no es pastor, en el apartado de los gigantes también te recomendamos otro de nuestros favoritos, la quesabirria. Con la tortilla igual de grande y acompañado de una taza de consomé de birria para chopearla a gusto.