Esta lonchería que toma a la bicicleta como estandarte es una buena opción de comida saludable y de calidad. Sus dueños, el checoslovaco Pavol Lachkovic y el mexicano Oscar Alexanderson, fomentan con su proyecto tanto una dieta sana como el cuidado del medio ambiente.
El menú está creado para satisfacer los deseos culinarios de todos los ciclistas y transeúntes de la ciudad. En él podrás encontrar enchiladas verdes y xiqueñas, pechuga de pollo a la mostaza o esmedregal al axiote. También hay platillos vegetarianos, como el alambre de tofu preparado o el asado de panela con nopales y champiñones bañados en salsa de cacahuate.
La especialidad de la casa son los sándwiches, que se dividen en tradicionales y abiertos. Ambos se sirven en pan de chapata artesanal con lechuga, jitomate y aguacate. La diferencia es que los segundos se gratinan con queso manchego orgánico, dando lugar a una especie de molletes abundantes, ideales para estómagos resistentes. Algunas de las combinaciones que se pueden degustar son pollo al pastor, camarón a la plancha y berenjenas marinadas con queso de cabra.
Desde su esquinita en la Roma, esta lonchería rompe con los establecimientos aledaños al contar con una decoración, digamos, ecológica: sus lámparas están hechas de llantas de bici recicladas y de sus paredes cuelgan macetas llenas de plantas y flores. Además, tienen un bici-estacionamiento, una estación de autoservicio mecánico, préstamo de candados y venta de accesorios y refacciones básicas.
Pero eso no es todo, de jueves a sábado podrás aprovechar la hora tándem: ¡cerveza al dos por uno de 8 a 9 pm! Promociones y alimentos perfectos para después de una gran rodada.