Son porciones abundantes que por lo general se comparten. Eliges un tipo de proteína, ya sea huevo, cecina adobada o costilla, y te la sirven encima de dos huaraches. Las guarniciones obligatorias son nopales, cebollitas cambray, aguacate y limón. La cecina de cerdo adobada estaba suavecita, picosa y de gran tamaño.
Lo conveniente de estar en el mercado, además de los precios bajísimos, es la garantía de que cualquier carne estará buenísima ya que las carnicerías están literalmente a unos cuantos pasos.