Hace poco más de siete años, Guadalupe González abrió una pequeña heladería artesanal en la esquina de General Juan Cano y Luis G. Vieyra. El local poco a poco se fue ganando el cariño de los vecinos gracias a su experimentación con diferentes sabores como guayaba con cardamomo y plátano con chocolate —bautizado como bananeta—. La voz se corrió por las colonias cercanas y la heladería se convirtió en uno de los lugares más concurridos de la colonia.
Amor Casero solo trabaja con ingredientes mexicanos, la vainilla la traen de Papantla y el chocolate de Tabasco. Aquí no son bienvenidos los conservadores o los sabores artificiales, todo se rige bajo una técnica artesanal y (como indica su nombre) muy casera. Siempre hay sabores de temporada, como el de pan de muerto, de calabaza en tacha, de ponche y eggnog. Si prefieres las opciones más tradicionales pide un helado de limón, frambuesa o menta con chocolate.
La heladería también funciona como taller, en este pequeño local se producen los saboderes que diarimente se reparten en las sucursales de la Roma (Querétaro 90) y la Condesa (Vicente Suárez 26).
Por las calorías ni te preocupes, los productos de Amor Casero no rebasan las 275 calorías por cada 100 gramos, así que puedes comerte tu helado sin tanto remordimiento.
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