¿Será que tú eres como escribes? Según Grafo Café, sí. Entonces, voy a este lugar especializado en grafología, ciencia que estudia la escritura y que se aplica en tests de personalidad, entrevistas de trabajo y hasta análisis médicos.
La decoración no es nada memorable, con excepción de cuadros con análisis de firmas que van desde Justin Bieber hasta Nelson Mandela. Hay un combo de café, postre y estudio grafológico por 150 pesos; lo pido. Todos los postres son comprados en el súper, como cheesecake, pay de limón o flan. Elegí el primero y el único té que tenían. Evidentemente, uno no viene a aquí a echar el café, viene a morbosearse, a hacerse el test de personalidad.
Una vez que acabas de escribir cuatro renglones, llega el grafólogo en turno, agarra el papel y, como si lo hubiera poseído un extraterrestre que todo lo sabe, comienza a hablar a máxima velocidad. Su trance dura alrededor de cinco minutos y no puedo explicarme de dónde saca tantas cosas: mi personalidad, lo laboral, lo romántico, lo sexual, lo creativo, lo familiar... Estoy en shock. Le atinó a casi todo. Luego, regresa a sí mismo y pregunta, “¿tienes alguna duda?”.
Me cuenta que aprendió en el Colegio Mexicano de Grafólogos. Al pagar, me dicen si me gustaría aprender este arte. Aquí dan cursos, pero mi duda no llega a tanto.
Los estudios se hacen de 4:30 a 10pm. Yo llegué sin cita y lo hice sin problema. Dicen que hay muchas parejas que van juntas, para ver si sí tiene letra bonita la persona que les gusta.
Aquí el café y el postre están de más, pero si eres de esos que son fans de hacerse tests, seguro te encanta la experiencia: esto es como una radiografía.