Jugar con tortas en la CDMX es peligroso, pues se trata de uno de los manjares nacionales más preciados, pero sobre todo, un tesoro que defenderíamos hasta la muerte. Gatorta decidió que tenía el fusil vegano más vigoroso para ir a la guerra de la garnacha.
En este puesto callejero verás salchichas, milanesas, chorizo, carne al pastor, e incluso, suadero. Pero antes de que se te vaya el aliento, mi estimado vegano, te aviso que ninguno de la anteriores proviene de origen animal. El pastor, por ejemplo, lo preparan con trigo y la sazón de las especias; la milanesa es de soya y trigo (y sabe como la milanesa de tu fonda favorita); y el suadero y el chorizo son de soya. Añádele una cocción por fritura y queso de almendras y el resultado es una torta que te hará ronronear.
Como te decía, con la torta no se juega, así que en Gatorta emplean la telera, los frijolitos y el aguacate para arrejuntarlos con tu selección de proteína. Añádele unas gotas de limón y la guerra del hambre y el respeto a la vida animal estará ganada.
Como ellos dicen, son tortas veganas hechas con amor y las larga fila de pedidos que tienen entre semana lo respaldan, además de que tienen como aval secundario un tierno gatito en su logo echándose una torta.