Un sitio que es todo lo contrario a cualquier cubículo gris ubicado en los empresariales edificios de Santa Fe. Dentro de Park Plaza se esconde Flora Caffé, una cafetería que fácilmente puede jactarse de ser la más rosada en toda la CDMX. ¿La razón? El diseño a cargo de González + Helfon, los organizadores de bodas que gustan de la opulencia y las entrañas de lo instagrameable.
Barra de mármol, letreros neón y rosas con su tallo que decoran el lugar de pies a cabeza mientras se entremezcla la luz exterior con las tonalidades blancas y palteadas del interior. La dinámica es primero antojarse con lo que pedirás, y después pagas en caja (asegúrate de llevar cartera llena, los precios son de cuidado).
La estrella cafetera es el velvet latte, de un cuerpo cremoso ideal y remate tan dulce como la rebanada de pastel. Para dobletear el azúcar hay infinitas opciones: nosotros probamos una- adeudora- pink donut (porque #basic) y la donatella, una concha rellena de Nutella que con cada migaja sació la bien merecida ruputra de dieta.
Pregunta por el simulador de cuarto de burbujas, un espacio decorado como si Paris Hilton nos hubiese invitado a su propio baño. Pero mejor, porque, pues, a este sí puedes pasar con tu ticket de compra.
Te empalagas en sabor y vista, pero de buena manera; la fijación al detalle y la manera de crear sabores reconfortantes con café y panadería hablan del gusto por hacer sonreír a comensales encorbatados que difícilmente pueden conservar una sonrisa auténtica 24/7.