A veces varias fuerzas opuestas luchan dentro de nosotros: por un lado, queremos cuidar a los animales, al medio ambiente y, por supuesto, nuestra salud, y sabemos que la manera de hacerlo es bajándole a nuestro consumo de proteínas animales. Y por otro lado, ¡queremos una hamburguesa!, ¿y qué tiene de malo?
La buena noticia es que ya existe el lugar en donde podemos satisfacer ese antojo monchoso sin consumir ningún producto animal o sus derivados en el camino. La opción es Fakc Yeah!, que se inspiró en la cultura del fast food para traer a la Condesa esta propuesta.
En Fakc Yeah! te sentirás como en tu restaurante de comida rápida favorito. Y si no te gusta el fast food y estás pensando: “¿restaurante de comida rápida favorito? ¡ew! ¡ninguno!”, sigue leyendo, porque acá sí hay forma de conciliar a los fieles de las grandes cadenas con los haters de las mismas.
Aquí haces tu pedido en el mostrador: hamburguesas, sándwiches o hot dogs son las opciones más solicitadas, aunque también tienen un wrap y una ensalada, por si buscas algo más ligerito. Y como todo Batman tiene su Robin, también tienen varios sides para acompañar como papas o dedos de queso. En menos de 10 minutos, tu orden estará lista. Entonces te llamarán por tu nombre para que vayas por ella al mostrador.
Nosotros probamos la fakc-d-poio, una hamburguesa de pollo con blue cheese, pepinillos, lechuga y cebolla morada. El patty está hecho con chícharo deshidratado, y para la salsa de blue cheese usan un sustituto de almendra. La textura de la carne era súper rica. Va frita, entonces estaba crujiente por fuera y suave por dentro. Acompañamos nuestra hamburguesa con unas papas a la francesa. Si las pides, te advertimos: son adictivas. Entre las otras opciones en el menú puedes encontrar choripanes, sándwiches de BBQ, fill-&-chis, que es la versión de Fakc Yeah! del Philly cheese steak y la tradicional hamburguesa de carne, sencilla o doble.
Lo que nos gusta de Fakc Yeah! es que busca ser un lugar para los que son veganos y para los que no. La premisa es que a los veganos de repente se las antoja su hamburguesa o jocho, y aquí se pueden echar el paquete completo con todo y su refresco de cola o chela industrializada (qué sorpresa nos llevamos al saber que ambas son aptas para veganos). Y, si no eres vegano, puedes encontrar aquí comida rica y monchosa y sentirte cómdo. Te garantizamos que ni vas a extrañar la carne.
Por cierto, el nombre del lugar es por las siglas finally animal kind cooking, (que podríamos traducir como: finalmente, cocina amable con los animales) y el logo está inspirado en el hurón Carita de Oso, que existió en la vida real. En Fakc Yeah! nos explicaron que existen tres motivos por los cuales uno se convierte al veganismo: por respeto a los animalitos, por cuidar el medio ambiente o por razones de salud. Aquí, el motivo es el primero; por eso acá puedes echarte tu chela y romper la dieta a gusto. 100% vegano, pero también 100% carnívoro friendly.
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