Es probable que si te asomas y ves las repisas llenas de botellas de vino, dudes que sirvan comida. Pero entra un poco más, hacia la barra de mármol, para descubrir las grandes máquinas de café, mientras que el aroma y el menú desplegado en gis te dan informes: aquí se piden sandos y lattes para llevar. Enomoto Coffee, en la Cuauhtémoc, es un concepto que de día resulta cómodo para desayunar, brunchear, lunchear o comer, mientras que de noche se convierte en Le Tachinomi Desu, un mini bar para degustar vino natural, whisky japonés y sake.
La carta de bebidas es una corta y muy bien preparada selección de opciones frías y calientes, cuyo enomoto matcha es de los más puristas en la zona (fuertes sabores y aromas); mientras el enomoto latte te atrapa con un brebaje sabor a ajonjolí.
El sando —o mejor conocido como sándwich japonés— es emblema de Enomoto, una referencia a la cocina casual de Japón: se trata de un sandwichito minimalista, muy cuadrado y relleno de opciones para todos los gustos. Tonkatsu es el más característico, lleva lomo de cerdo empanizado y salsa tonkatsu que torna la pieza en un agradable bocado agridulce.
Otro sando común tanto en Japón como en este agradable rincón cafetero, es el tamago sando. Éste lleva huevo y mayonesa japonesa; en conjunto es suave y esonjoso, y aunque te remita a los sándwiches con huevo que comías en kínder, sabe mucho más formal.
El sando veggie es un colorido mix de lechugas, pimientos, aguacate, jitomate y ensalada de zanahoria con nuez y pasas, combinación ganadora de gran tamaño y apta para vegetarianos y no-vegetarianos. Es como una mini hortaliza entre dos panes, totalmente fresco y de múltiples texturas.
Quienes prefieran recoger pedidos y llevárselos a casa, encontrarán la comida en impecables cajitas de cartón que no necesitan más que un listón sellador, así es como se refleja la sencillez hasta en empaques.
Enomoto rescata la frase "menos es más" para ayudarnos a reflexionar que en una ciudad como la nuestra caben las tradiciones culinarias del oriente y nos dejan con ganas de más.