Ella y Gatsby (ella como el pronombre personal de tercera persona del género femenino, no como nombre propio) es el nuevo café en la Juárez operado, justamente, por ella (Odette Alpuche) y por Gatsby, un perrito borzoi, gigante y suave, que está en el café para acompañarte mientras pruebas las mejores tazas.
Durante la pandemia, Odette comenzó con Manuka, una dark kitchen de repostería que usaba ingredientes naturales y elaboraba recetas keto, veganas o libres de gluten en los postres para aquellos que llevan dietas restrictivas pero, especialmente, para todos, porque estos postres quedaban tan ricos que lograban satisfacer tanto al celiaco como al más goloso.
Hace unos meses, Odette al fin pudo abrir su café en la Juárez: Ella y Gatsby. Ahí sirve las recetas deliciosas que llegaron hasta nuestras casas y nuestros corazones con Manuka, además de tazas de café que son perfectas para acompañarlas.
Ella y Gatsby es un espacio que se siente como entrar a la casa los abuelos: una mesa de madera grande, en donde todos los que pasan por su taza se sientan juntos, una vitrina con chacharitas y botellas de vino y, al fondo, la máquina de café y algunos hornos que, si tienes suerte, tendrán dentro de sí delicias como pastelitos, panqués y galletas que aromatizarán todo el lugar.
Entre los imperdibles de Ella y Gatsby están los panqués, como el Pinspi: un panqué de plátano con cacao, hecho con harina de avena integral y aceite de coco, o Rox, una galleta de harina de almendra con chocolate amargo y flor de sal, la mejor amiga de los celiacos y dietistas keto.
De la barra de café salen cosas deliciosas y tradicionales como espressos, americanos, flat whites y affogatos o preparaciones más novedosas como el affogato de matcha o los cafés fríos.
Otra cosa que no te puedes perder son los eventos especiales que se arman en Ella y Gatsby, y de los que te podrás enterar a través de sus redes sociales (@ellaygatsby); hacen tardes de grill, brochetas, almejas y vinos naturales, días de brunch con ostiones y viniles o colaboraciones para armar sábados de pizza de Nogal Nogal, vinos de Escorpio y galletas, por supuesto, de Ella y Gatsby.
Este café se antoja para pasar un domingo a gusto, inmerso en un ambiente de serenidad. Si tienes suerte, mientras te tomas tu café y te comes tu galleta, Gatsby pasará a saludarte y a hacer de tu día uno de los más felices.
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