Uno de los restaurantes del circuito Ámsterdam que ha soportado el paso de los años gracias a su personalidad y a las recetas originales de Líbano.
Te recomendamos probar un kafta con filete de cordero, lo cocinan al carbón y la carne es jugosa y especiada. Si quieres probar más variedad, puedes pedir el tradicional mezze que se compone de una selección de entradas acompañadas con pan árabe recién hecho.
Además, tienen uno de los mejores postres de la ciudad: fideo seco con nata. El fideo cruje, la nata hecha en casa tiene la textura de una nube y la miel le da ese toque final que nos lleva en alfombra mágica hasta Medio Oriente y de regreso. Acompáñalo con un capuchino endulzado con dátiles.