Así como necesitamos de una farmacia o un supermercado cerca del hogar, las pizzerías artesanales también son necesarias; cuando da el antojo, este llega de forma implacable. Suertudos somos los que vivimos en la Del Valle porque tenemos a Ecole Cua, un lugar muy acogedor, amiguero y familiar que llegó justo a tiempo para darnos calor en estos próximos meses fríos.
Sería imposible desanimarse con alguna de las pizzas clásicas. Las grandes tienen ocho rebanadas y vienen en combinaciones como salami con cebolla de cambray; mozzarella, parmesano, brie, queso azul y aceitunas; o la sencilla fugazza de cebolla con mozarrella. No podían dejar fuera del menú las creaciones de la casa, especialmente la llamada de cancha, con anchoas, pimientos, cebolla cambray y chile serrano, una combinación de sabores que despuntan: salado, ácido, orégano y pimienta. Las puedes pedir en tamaño pizzeta por $70. Todas gozan de una masa medianamente gruesa y una salsa de tomate a la italiana, que si me preguntan, podrían llevar una cucharada más.
Es momento de darle cuerda al antojo de la pizza. Toma en cuenta que si tienes reunión en casa Ecole Cua te entrega pizzas listas para hornear.