La comida a domicilio implica un riesgo y hay productos que simplemente no están hechos para ese fin. Si como clientes recibimos un producto a temperatura adecuada y con todos los componentes íntegros, estamos recibiendo el fruto de un gran, pero gran esfuerzo. En ese sentido, Eat Waldo’s merece una ovación de pie: su slogan, made for delivery, es la absoluta verdad.
Eat Waldo’s es la ghost kitchen especializada en hamburguesas tradicionales y sencillas. El trabajo se nota desde el pan, que es un brioche que se hornea ahí mismo todos los días. Además cada uno de los productos que usan son orgánicos y mexicanos, y esto hace toda la diferencia. Nosotros probamos una hamburguesa de res, que viene con lechuga y jitomate, ¡todavía crujientes!
La carne es de un rancho orgánico sonorense; todo el proceso para producirla es extremadamente cuidadoso. También nos echamos la hamburguesa de pescado, una verdadera joya: la generosa porción de filete de pescado empanizado y súper fresco viene acompañada de salsa tártara y queso.
Los acompañamientos también están a la altura. Los cheesesticks son sobresalientes porque no están hechos con el tradicional y ya aburrido mozzarella; son la receta de la casa: empanizado crujiente y queso calientito y derretido. De postre pedimos la malteada de oreo, que va servida con dos galletas que se van deshaciendo conforme te tomas tu malteada. Delicia.
Si comes mucho, pero mucho, a lo mejor no tienes con una hamburguesa. Pero, para los de hambre promedio, el tamaño es perfecto; incluso alcanza para echarte unas papas o unos cheesesticks con tu burguer y una malteada de postre.
Puedes pedir tu hamburguesa aquí y recibirla en tu domicilio o elegir el horario para pasar a recogerla.
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