En Chihuahua abrió un lugarcillo cuyo eslogan es "tacos veganos y cócteles", con una propuesta fresca sobre la comida y trato amable.
Prueba el taco Baja de berenjena: empanizada con tempura, servido con col morada, zanahoria, lechuga, aguacate, ajonjolí negro, el mismo aderezo del anterior y limón para acompañar. Un taco muy rico, balanceado y contundente.
Como todo lo mejor siempre queda para el final, pedimos la sopa azteca, servida con su respectiva crema, queso, aguacate y tiritas de chile guajillo. Esta es completamente la joya de la corona, con una consistencia un poco más espesa y un sabor que te llena las papilas gustativas en cada cucharada; el secreto, comino y epazote, que llevan a este típico platillo a otro nivel.
Para acompañar nos pedimos un agua de horchata de guanábana, donde la nota a la fruta no se nos hizo evidente, pero era cumplidora. Siguiendo la tendencia de los wine bars, aquí también tienen vinos franceses y el Rosadito enlatado, así como chelitas Carta Blanca, Colimita o seis cocteles, nada extravagantes, pero eficientes para refrescarte, como una margarita frozen de maracuyá.