Para comer barato en una colonia como La Juárez, hay que saber a dónde dirigirse. También puedes comer por menos de $150 en la Roma, Del Valle y Condesa.
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Comer por menos de 150 pesos en la Juárez
Después de muchos años y esfuerzo, parece que los consumidores al fin hemos dejado claro que preferimos los productos hechos despacio, con cuidado, con cariño, con respeto y con insumos de calidad. Afortunadamente, cada vez hay más lugares en donde podemos conseguir productos así para nuestra vida cotidiana y a buen precio.
Tal es el caso de Acre, una panadería artesanal, cafetería y tienda de abarrotes en la Juárez. Ahí todo el pan está hecho con masa madre; desde hogazas preciosas y crujientes hechas con maíz rojo, aceitunas y centeno, hasta los riquísimos y extra mantequillosos Kouign Amann, un pan de mantequilla que va con su toquecito de flor de sal; y qué decir de las hiper deliciosas conchas de golden milk, los chocolatines o los croissants.
Además hay café que te puedes tomar ahí o llevar en grano a tu hogar. Los granos provienen de Oaxaca y Guerrero. Y entre otros productos que seguramente se te van a pegar cuando vayas, hay una mezcla para preparar tu golden milk en casa, pan molido de masa madre, flor de sal y salsas machas.
Además del pan y la barra de cafés en donde encontrarás flat whites, cold brews, un espresso que definitivamente necesitas en tu vida y varias infusiones, también tienen brunch. Este menú incluye lasañas, pastas, sándwiches, bagels o focaccias. Todo delicioso y con ingredientes seleccionados con harto cuidado.
Acre se antoja para ir a desayunar o solo por un café y un pan en compañía de tu perro y tu libro, para hacer ahí el home office o...
Si reunimos el recetario obligado del desayuno, ¿qué te gustará incluir? En BAD! (breakfast all day) escucharon las plegarias de los que aman desayunar, antes que nada porque la fundadora, Sara Itzel, es amante de la comida matutina. Nos lanzamos a este pequeño y colorido local para probar algunos imperdibles del breakfast all day y te recomendamos qué probar sí o sí.
Pan francés: El pan de caja lo traen de la panadería artesanal Karonte, en la Narvarte, es sumamente suave y esponjoso. Cada mordida eleva el juego en conjunto con el huevo, y la fruta encima se siente fresca y dulce. Añade cuanta miel de maple desees. $150.
Huevo con jamón: A estos huevos, además de jamón, diría que definitivamente el ingrediente extra es amor: huevos estrellados con tocino y crujientes bits de jamón, acompañados de ensalada verde y un imperdible toast de aguacate. El desayuno de campeones. $90.
Torre de pancakes: Si ya se te antojó de solo leerlo, espera a probarlos: esta torre se conforma por tres pancakes mega esponjosos (hechos al momento) con huevo y una salchicha de carne de res preparada con maple y albahaca. Lo mejor de dulce y salado en un mismo plato. $150.
Latte: En BAD! le saben bien al café de calidad, pues la dueña estuvo con Almanegra Café. El chiste de este latte tan recomendable radica en que el cuerpo se mantiene intacto por horas, resultado de un tostado ganador. $40.
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Es rebeldona, amarilla y comfortable, no pasa desapercibida pero tampoco es evidente que se trata de una cafetería. Todo es parte de la magia de Aauurraa, un lugar tan potente como su café y que suena enérgico al decir su nombre.
En la esquina de Versalles, en la Juárez, a Aauurraa lo crearon José Juan Castellanos y Diego Guerrero (quien trabajó en Boot Café, en París) con el propósito de formar algo auténtico y de mucha experimentación.
Los granos de café vienen de la región mixteca oaxaqueña, tostados y traídos por Caracol Púrpura. El cold brew es fresco y casero, sienta bien cuando hace calor y lo puedes tomar sin prisa mientras le echas ojo a los zines que tienen en la mesa comunal (larga, angosta y hipsterosa). El latte frío, para refrescarte, se siente cremoso, acompáñalo con la crocante concha de pinole de la tienda de abarrotes Expendio Durango, de la Roma.
Tiene un estilacho musical y urbano se extiende entre bocinas y mezcladores, en el póster de Led Zeppelin y en una serie fotográfica de edificios fantasma que marcan “la entrada del barrio”. Aauurraa es la desfachatez más atractiva de esta colonia, con una puntual taza de café .
En la Ciudad de México encuentras en cada esquina tamales, pero no siempre cumplen con el sabor ni respetan los ingredientes como en Tamales Madre. Un –pequeño- local en la Juárez, donde todo es una experiencia. Para entrar tienes que subir un escalón y después bajar hasta encontrarte con una mesa gigante de madera en medio las vaporeras (ollas para hacer tamales).
El lugar es pequeño porque solo caben 10 personas sentadas, pero el espacio que sobra lo utilizan para la preparación de los tamales. Verás a los cocineros trabajar en nuevas recetas y emplatados y preparar las bebidas.
Los tamales los hacen con maíces criollos nixtamalizados diariamente, lo que te garantiza la frescura de cada producto. Logran combinar la tradición con la modernidad en cuanto a la presentación, algunos ingredientes y técnicas.
Para comenzar pedí un tamal de nuez, acompañado de natilla de cajeta ($62) ¡Qué delicia! El tamal tenía mucha nuez, un color perfecto y sabor excepcional. Era evidente que la nuez aportaba textura, y la natilla (parecía más salsa) el dulzor para equilibrar. El tamaño es mucho más pequeño que los comunes, así que dos tamales son perfectos.
Después pedí el de pollo y miltomate ($55), lo sirven con salsa de tomate y verdolagas. La salsa no pica y no tenía bastante pollo, con un tamal súper esponjoso que valía cada bocado. Tienen muchos sabores como cacao, mole, pasilla, frijol y cada mes presentan un especial.
Tamales Madre ofrece un lugar para disfrutar un buen tamal con...
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Te presentamos el café que te abrirá posibilidades si trabajas como freelance, desde casa o si necesitas escapar un rato del tedio oficinista
Laborar desde casa (o desde donde quieras) toma un nuevo significado con establecimientos como Chez Vous #TimeCafé, que quiere decir “en tu casa”. Es un concepto que llega de Europa en el que pagas por el tiempo que necesitas en lugar de los alimentos y bebidas que pediste. Te dan una tarjeta para sellar tu hora de entrada: pagarás $75 por la primera hora, después sólo pagas por minuto ($1.25) para que estés sin obligación alguna. La cosa se pone mejor, para quedarte todo el día son $325 y si de plano quieres todo el mes son $3,500, ve y regresa cuando quieras. La ventaja de Chez Vous #TimeCafé contra un coworking es que es una especie de todo incluido, come y bebe lo que quieras durante tu estancia (cuidado y no puedas dormir durante los tres días siguientes). El café es chiapaneco y recién molido, te lo preparan en todas sus modalidades pero te recomiendo el capuccino o el latte (leche entera o deslactosada) si tienes paladar más flexible, si no, entonces un expreso. Además hay té y tisanas (de bolsita pero cumplidores), chocolate caliente, panqués, galletas, papitas, fruta fresca y otras botanas que podrían variar de un día a otro. Luego, por si necesitas un descanso, hay juegos de mesa, libros y cerveza. El internet es bastante rápido aún con muchos usuarios y hay una impresora a tu disposición sin costo extra. Quédate todo el...
El gelato artesanal italiano se diferencia del helado al estilo estadounidense en la proporción de grasa, ya que su base es agua o leche, en vez de yemas y crema de vaca —o el dañino y barato sustituto de manteca vegetal de los helados industriales— y en que contiene menos azúcar y aire agregado, ya que se bate a baja velocidad. Cuando se hace apropiadamente, los sabores son más limpios y frescos, y la textura aterciopelada. Uno de los contados lugares donde se elabora con maestría es Joe Gelato, de José Luis Cervantes, graduado de L'Università del Gelato di Carpigiani y ex Pujol, Quintonil, Narisawa (Tokio) y La Calandre (Italia).
Además de su técnica rigurosa y combinaciones inesperadas (maíz azul, lúpulo y chocolate blanco, frambuesa y jamaica), el chef Cervantes no escatima tiempo ni ingredientes y utiliza únicamente productos naturales. Ese cuidado por los detalles brilla especialmente en dos favoritos, que no te puedes perder: su gelato de aceite de oliva, sedoso, afrutado y envolvente, sin ser pesado, y el sorbetto de cacao, que conquista sin irse por la vía fácil (el exceso de grasa y azúcar) y logra un chocolate goloso, intenso, aromático y en perfecto equilibrio. Además, cada mes hay especiales de temporada, paletas y pasteles helados sobre pedido.
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El rubro de la cafetería en la Juárez permaneció tímido durante una temporada. Pero llegó Coco Lovely Food, un proyecto ideado por Abril Frola y Abril Ibarra, un par de tocayas que buscan complacer a la gente inquieta por desayunos clásicos hechos como en casa, jugos y tizanas naturales, café salvia de Buna, comida ligera pero con aires de mundo y, lo que le da un pico de personalidad: una minisala de cine. Para desayunar está el quiche lorraine (sí, con queso Gruyère) con un jugo verde con jengibre, los estelares si me preguntas; en la tardecita una burrata, una tortilla española o la milanesa napolitana con chía crujiente. Excelentes opciones para un día de trabajo.
Hay pelis toda la semana en distintos horarios, pero los miércoles son puntuales a las 7pm para proyecciones diversas, algunas intituladas como “Un hombre a la altura” (Laurent Tirard, 2016). Es cuando debes probar sus pizzas: margherita, prosciutto o vegetariana. No te gastas más de 200 pesos para quedar satisfecho, un atributo más que cumple en el segmento lovely (encantadora) del nombre de esta nueva apertura.
Kirén Miret es productora de la cápsula Niñonautas con Carmen Aristegui y es autora de libros para niños como La asquerosa enciclopedia, Arañas, pesadillas y lagañas… y Otras misiones para niñonautas, entre otras publicaciones. Hace tres años viajó a España para realizar una cobertura, y cuando probó el gelato, su paladar se enganchó de inmediato. Su primera misión fue tomar un curso sobre el tema en Los Ángeles, luego se fue a Italia para pulir perfectamente la técnica para convertirse en una gelatera profesional. El resultado es Casa Morgana.
Es una heladería diminuta e interesante sobre Milán en la Juárez, lo notarás cuando veas el azul rey de la fachada. A la distancia parece un salón de té cálido, por las luces amarillas y los adornos vintage, pero cuando te acercas ¡pum! verás un mostrador que recuerda a los carritos de helado italianos de los años treinta. No hay mesas ni sillas, pero Kirén hizo un trato con Milán 44 para que sus clientes puedan sentarse a disfrutar de su gelato sin problema alguno.
La propuesta se divide en dos: gelatos y sorbetes. Los primeros son una preparación italiana hecha, en mayor medida, a base de leche; tienen una consistencia más densa que los helados porque se baten a menor velocidad; además, no contienen azúcares añadidos ni conservadores, lo que hace que sus sabores sean más puros y, al mismo tiempo, más perecederos.
En Casa Morgana dominan la técnica, pues los gelatos tienen la textura y consistencia adecuada. Tienen producción...
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Es un lugar para trabajar así que si necesitas un espacio en el que te atiendan como rey mientras te concentras en tus pendientes de la chamba, considéralos como opción. El lugar es perfecto para todos los que hacen home office y valoran el ambiente entre cafetería y oficina. Hay una multifuncional, escritorio comunal, wi-fi y los cargadores que se te ocurran para fomentar el coworking; además de música lounge, buena ventilación, iluminación y delicioso café.
El menú fue diseñado por la chef Fernanda Díaz. La selección de alimentos y bebidas se enfoca en especialidades típicas de Francia: quiches, tartines y tartas dulces. Toda la repostería está hecha en casa y toma como punto de partida los sabores que propone la chef Silvia Rodríguez, quien colabora con sus propuestas. Puedes encontrar deliciosas conchas de cocoa, galletas de avena o con chispas, panqués y madeleines. Además, hay recetas de aguas frescas con sabores a apio, romero y jengibre, así como smoothies de berries, plátano con cocoa y mamey con vainilla. Cada mes se ofrece un menú de novedades para sorprender a los clientes.
Para esta visita elegí probar el smoothie chic, un mix de berries (zarzamora, fresa, arándano) que me sació el hambre mientras me llenó de antioxidantes. Después probé un tartine ratatouille hecho con berenjena y jitomate, con base de humus y aderezado con aceite de oliva. Hasta aquí mi veredicto era ligero pero sabroso. No es noticia, pero uno de los tiempos que más se disfrutan en la...
Dentro de Milán 44 encuentras este puesto de delicias de Bélgica. Se trata de una receta auténtica belga con la que sus waffles quedan gruesos, tostados y suavecitos por dentro.
Tienen cinco especialidades que van desde los tradicionales hasta algunos innovadores. Probamos el paris hilton con waffles tradicionales; llevan malvaviscos, azúcar glass, un polvo de galletas belgas y helado de vainilla. Un sabor dulce combinado con una textura crujiente hacen de esta delicia un postre ideal o una comida completa.
También tienen waffles con otros nombres de personajes como los ángeles de charlie, con chocolate amargo y plátanos; o el blancanieves con fresas y crema chantilly. Puedes venir a tomar tu desayuno con un poco menos de azúcar si pides un breakfast holly, son waffles con tocino y un huevo estrellado con un poco de arúgula, lo especial es que lo bañan con miel de maple natural que con el ahumado del tocino crea una combinación interesantemente deliciosa.
Los fines de semana ofrecen otras versiones de waffles salados, como el Holly Burger, una hamburguesa de waffles con salsa de champiñones, o también algunas opciones veganas. Búscalos en sus redes sociales para conocer sus especiales y enamórate de estos sabores de la comida de Bélgica.
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