Para muchos de nosotros el inicio de la cuarentena representó la posibilidad de replantear nuestra forma de vivir. En algunos casos por desempleo y en otros por sentirnos más dueños de nuestro tiempo al estar en casa; todos quisimos “hacer algo”: yoga, aprender a bordar, tomar cursos en línea, aprender un idioma y así una larga lista.
Ese fue el caso de Andrea y David, dos artistas visuales sudamericanos (ella es peruana y él colombiano) que llegaron a la CDMX porque Andrea iba a participar en un programa artístico que fue cancelado por la pandemia. Ante el cambio de planes, Andrea empezó a preparar postres y David, que siempre había disfrutado de la cocina, empezó a hacer panes con masa madre. Andrea veía recetas en Pinterest y guardaba todos los postres que quería hacer en un tablero. Decidió subir todo lo que preparara en una cuenta de Instagram: Cuarentena Baking.
Los postres y los panes de ese Cuarentena Baking inicial estaban tan guapos (gracias a las nociones estéticas de Andrea y David) que algunos amigos les empezaron a pedir que se los vendieran. Hoy, a 10 meses de haber abierto la cuenta, han alcanzado los 20mil seguidores en Instagram y sus menús se acaban (prepárense) ¡entre tres y cinco minutos!
Pero antes de darles unos tips ganadores para que sí puedan hacer su compra, aquí tienen como nos fue: probamos un cake jar (un pastel en un frasco) de carrot cake. El pan tiene ese saborcito a zanahoria con canela que ya conocemos bien, pero viene con cantidades súper generosas de una cremita de queso —que tradicionalmente acompaña a los pasteles de zanahoria— y con harto dulce de leche.
También probé los brownies y blondies; tenían toppings de oreo, lotus y pretzels, por ejemplo, y todos venían rellenos de una mezcla súper abundante y rica de dulce de leche. Para rematar, me eché una bandejita de cookie dough: una charola de papel aluminio en donde ponen masa de galletas con su respectivo relleno; el resultado es una galletota suave, atascada y riquísima. Además entregan los pedidos con una tarjeta en donde te dan instrucciones para calentar cada pieza en el horno para que el relleno se haga aguadito y delicioso.
Mucho se ha discutido el repentino éxito de Cuarentena Baking: ¿será la historia de supervivencia?, ¿serán los creativos y ya icónicos pasteles en forma de corazón con la leyenda “Pinche Covid”? No lo sabemos, pero si esta pareja de artistas visuales y ahora súper reconocidos reposteros agotan sus pedidos en cinco minutos o menos, algo deben de estar haciendo bien. Y si no los has probado y te preguntas —así como yo me preguntaba— “¿de verdad estarán tan buenos?”. Aquí la respuesta: no; están aún mejor. Eso sí, son postres con rellenos y en porciones súper generosas. Éntrale sin culpas, pero con muchas ganas de un gran y atascado apapacho.
Ahora, para que alcances el éxito, aquí te decimos cómo hacer tu pedido: todos los lunes a las 3pm se sube el menú semanal a su página web. A esa hora ya tienes que estar preparado para pedir porque seguramente venderán todo en menos de cinco minutos. Estos pedidos se entregan los jueves en la Roma.
Otra opción es ir a los sábados de pop ups. En estas fechas de semáforo rojo lo están haciendo cada 15 días. La semana que no hay pop up, en su sitio lanzan otro menú los miércoles a las 3pm para que pases a recogerlo el sábado. Puedes enterarte de los lugares y horarios de los pop ups en su cuenta de Instagram. No hay un menú fijo, los sabores de galletas, browines, blondies y demás cambian cada semana.
Para conocer más sobre los pop ups y especiales, visita su Instagram. $300 en promedio por persona.
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