Es el mercadito de Chapultepec, Zona Rosa y Roma. Digo mercadito porque en comparación a otros mercados gastronómicos, Corredor Salamanca alberga 16 locales; pero eso sí, cada propuesta muy diferente a sus vecinas y con un Pong Bar, para jugar pingpong y beerpong. Entra con mucha hambre a lo que parece un depósito de contenedores industriales.
Te reciben Fractal Café e Ice Cream Nation, uno para el lavantón de cafeína con especialidades como prensa francesa, carajillos y café de Coatepec, Veracruz; mientras que la nación de los helados es un espectáculo de nitrógeno en batidora, para que tu helado de vainilla, Bailey’s o chocolate con matcha quede cremosamente maleable.
La primera parada fue en Joinos Bagels, en donde te conviene llegar sonriente y saludar a quien atiende porque tienen precio preferencial a los “buena vibra”, con descuentos de hasta 10 pesos. Lleva tu mejor cara (o no) para que pruebes el pizza bagel, y me lo cuentes porque ese día se había terminado, o el sr. petrone, con alitas boneless de pollo con salsa estilo hot (búfalo) y aderezo de queso azul, perfecto para quien ama este bocadillo. Me gustó pero estoy seguro que tienen mejores opciones. Haz cualquiera de los sándwiches combo por $40 y pide las papas con queso.
Mientras llegaba mi bagel pedí una costra de queso con camarones de El Chiltepín, los indicados para el antojo de mariscos en el corredor. Si te gusta el atún fresco tienen el trío de tostadas que cumplen perfecto como un entrante, sobre todo por el aderezo de maracuyá.
Los que se aseguraron de que regrese a comer una segunda ocasión fueron las Burgers, sobre todo por sus porciones grandes, encuéntralos junto a las escaleras al Pongbar y contempla pedir la mac & cheese o la boloñesa.
Una de las características de este mercado gastronómico y que no está de más mencionar es la atención de los locatarios y del personal que recoge las mesas hacia los clientes, un aspecto que en otros lados puede ser indiferente, pero que se nota que es primordial aquí. Siéntete libre de dejar propina.