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[title]Después de la fiebre del unicornio, llegó lo que los darks esperábamos: una versión salada de la oscuridad. El ramen negro es un platillo que todos los citadinos debemos probar, no sólo por su sabor exquisito, sino porque es una de las ventajas de vivir en un lugar lleno de propuestas innovadoras. ¿A qué sabe? ¿Cómo nació? Aquí te lo contamos.
El chef Shinishiro Nagata, originario de Japón pero con corazón mexicano, está más que adecuado a los paladares y a la vida local. Cuando fue la fiebre del helado oscuro, el chef intentó deliberadamente inventar un ramen del mismo color motivado por las tendencias y su curiosidad nata. Así fue cómo empezó a jugar con recetas hasta dar con la fórmula mágica.
Antes de revelar el secreto, te diremos que según la norma oficial, las bases del ramen siempre son las mismas: fideos, caldo y guarniciones. Para el ramen negro todo cuenta, pero el hilo negro lo trae el caldo. Es un fondo de ave con dashi, aceite negro, cacao ⎯así es, chile guajillo, chile piquín y ajo tostado, eso explica el color oscuro. El fideo está hecho a base de trigo con kansui, una especie de agua alcalina asiática que se utiliza, entre otras cosas, para preparar ramen. ¿Ya estás babeando? Espera, que todavía falta.
La guarnición esta hecha con verduras, bastante carne cocida y condimentada. El toque final es una bola de mantequilla compuesta con ajo fresco rayado para hacer el contraste. Vas a salivar al ver cómo se deshace en tu plato para darle más consistencia. El sabor del ramen negro recuerda al mole, es pesado pero no te arrepentirás de haberlo probado. Tómalo con un sake para equilibrar el sabor, y de postre, ve por el helado de té verde.
Yamasan Ramen House Tamaulipas 103, Condesa. Mar-sáb 1-4pm 6-11pm, dom 1-5pm. $160.