¿Recuerdan cuando La Condesa apenas comenzaba a ponerse de moda? (no te estamos hablando a ti, centennial), pues ese es el feeling de Ciena: el lugar en el que todos quieren estar, en la ubicación perfecta y, para los que sí nos tocó La Condesa en pañales, en una calle que nos hará recordar los lugares que frecuentábamos en otros tiempos.
Ciena comenzó como una terraza, y así fue como la conocimos. Luego, abrió el salón principal al interior con una cocina abierta. Además tiene una barra preciosa, perfecta para tomarte una copa de vino y muchas fotos para tu Instagram.
La terraza es ideal para una tarde soleada, aunque debes de saber que, por la naturaleza de la zona, esta esquina es bastante ruidosa, así que prepárate para los músicos, los vendedores ambulantes y los cláxones.
El menú está lleno de opciones que logran conjuntar lo sano con lo monchoso; la ensalada de semillas tiene chía, lentejas y verduras asadas como camote y berenjena. Otros imperdibles son el sándwich de trucha ahumada, que te recordará al sándwich de atún con mayonesa de la infancia, pero en su versión condechi, o el de pollo frito, que va con unas tremendas piezas de pollito frito a la perfección. Prueba también el hummus, hecho en casa, por supuesto, o las apapachadoras pastas. Y, como lo placentero no cancela a lo healthy, aquí casi todo tiene hartas verduritas, y eso, a nosotros nos encanta.
En Ciena también se arman los desayunos; puedes pedir unos hot cakes o french toast junto con un flat white o, ¿por qué no? un bloody mary.
La versatilidad se antoja como una de las características de Ciena; aquí puedes comer rico o desayunar, pero también ir por una entrada y a echar tragos. La carta de vinos fue lo que más nos gustó, porque incluye sobre todo vinos mexicanos. No te pierdas el Nicole Extra Brut, un espumoso de San Luis Potosí, o el Verdejo de Vinícola Regional de Ensenada. También hay, cómo no, chelas artesanales y cocteles ideales para vivir esa terraza sobre Alfonso Reyes.
Seguramente Ciena se convertirá en el lugar favorito para ir con tus amigos y para tus citas de trabajo. Cuando vayas, recuerda que este lugar tiene, a lo mucho, un mes de apertura, así que te conviene regresar varias veces porque poco a poco extenderán los horarios y las áreas de servicio, y seguramente eso cambiará por completo la experiencia. Nosotros ya nos morimos por conocer Ciena de noche.