Que se cuiden los de El Parnita, porque entre el aderezo de tocino del taco quino y la salsa de quesos del susi de Chetito, muchos amantes de los tacos urbanos con el toque gastrónomo van a cambiar de rumbos en la Roma.
Luis Duran es el chef creativo de esta taquería, y no sólo combinó ingredientes por combinarlos. Cada taco es producto de un viaje a algún lugar del mundo, una recomendación de receta y prueba y error constante, hasta obtener un menú de 20 tacos personalizados.
Es indispensable comenzar con un clamato, porque tienen combinaciones refrescantes, picosas y hasta frutales. El que más me gustó fue el pepino y el clamaroca; el primero porque tiene las salsitas básicas que debe llevar un clamato y pepino fresco, es como un aperitivo; el segundo porque puedes remojar la varita de tamarindo para mordisquearla, este me gusta más para después de comer acompañándolo de una chela.
Tacos sí o sí, por favor: el quino me parece una de las estrellas, lleva arrachera recién asada, puré de papa y quesillo gratinado, y su aderezo especial cremoso con tocino que hace una combinación brutal con la papa, nada en el taco está en balde. Luego el susi de chistorra con quesillo y salsa macha de cacahuate, además con una salsa de quesos que te hace olvidar por completo aquellos sosos quesos fundidos con chistorra y guacamole. Siguiendo la línea de la arrachera está el loco chávez, un taco con chile pasilla relleno de carne, aderezo de queso de cabra con pepitas y cacahuate, y unas agridulces cebollas caramelizadas.
En fin, son 20 tacos, como para no repetir ninguno cada vez que regreses, excepto claro por el quino.