Llega a México una tienda de donas nacida en Saint Louis, Missouri. Todas las donas son hechas en casa y el menú cambia cada mes. Tienen tres tipos de donas: las clásicas, las creations y las strangers.
Los sabores dependen de la hora en la que vayas porque algunas se acaban muy rápido. Pedí una de maple con tocino para comenzar, y era magnífica porque el tocino estaba suave y el glaseado tan dulce que se complementaron bastante bien. No te queda un sabor grasoso ni quedas harto después de dos mordidas, al contrario.
La gooey butter se desmoronaba con solo tocarla y su sabor era totalmente a mantequilla con un poco de azúcar por encima; me recordó a un panqué esponjoso. También probé la cookie monster, una dona extraña: forma triangular, tres tipos de galletas trituradas por encima y un glaseado de vainilla. Te diviertes al comerla pues tiene un decorado llamativo, pero en cuanto al sabor, lo mejor fue la parte de arriba, lo demás era mucha masa.
Aunque no es su especialidad te pueden servir un buen expreso y tienen leche con chocolate para que te sientas niño otra vez. Si vas a mediodía no hay tanta gente, el personal está un poco más desocupado y puedes ganar una gran charla sobre el concepto y los antojos azucarados.